El retraso de ocho meses en el pago de subvenciones de las Cortes pone en serios aprietos a varias ONG

Varias organizaciones no gubernamentales (ONG) han tenido que recurrir a préstamos bancarios o a aportaciones económicas de sus socios para hacer frente a sus compromisos, debido a que las subvenciones -por un montante total de 195.500 euros- concedidas por las Cortes Valencianas, que la Mesa de la Cámara aprobó hace casi nueve meses, el 21 de marzo pasado, todavía no han sido abonadas. Una denuncia que hizo el PP por la supuesta duplicidad de facturas de una de las ONG -Fevas, en la que figura el diputado socialista Andrés Perelló- está en el origen del retraso en el pago de las subvenciones. Pero, a pesar de que la denuncia ha sido archivada tras demostrarse que era infundada, Fevas no ha percibido ni uno solo de los 30.000 euros de la subvención concedida por las Cortes. Las demás ONG tampoco han cobrado porque la Mesa paralizó cautelarmente la concesión a Fevas, pero la decisión afectó a todas las demás.

Sólo tras la intervención de los representantes del PSPV, la Mesa de las Cortes acordó, el pasado 30 de septiembre, ejecutar el acuerdo del 21 de marzo, aunque condicionando el pago a la presentación de nueva documentación. Sin embargo, a principios de la semana pasada el asunto continuaba igual, porque esa decisión de la Mesa no había sido comunicada a las asociaciones y sólo una nueva protesta, esta vez del diputado Perelló, propició que el órgano de gobierno de la Cámara cursara las correspondientes cartas a las ONG afectadas.

Eso sí, el pago de las subvenciones no será inmediato. Tras el estudio de la documentación que remitan las asociaciones, éstas percibirán el 60% de la cantidad que les fue concedida. El 40% restante será abonado conforme las ONG vayan aportando las memorias justificativas de los trabajos realizados.

Este retraso, motivado por la denuncia de supuestas iregularidades del Fevas, que el PP hizo en el clima de la precampaña electoral, supone un grave quebranto para las ONG afectadas, algunas de las cuales han tenido que recurrir a préstamos bancarios puesto que ya tenían comprometidas actividades a raíz de serles concedidas las subvenciones. Ahora recibirán el 60%, y, según Andrés Perelló, tendrán derecho a cobrar intereses de demora por el restante 40%.