El italiano Massimo Botter obtiene el Reina Sofía de composición

El Premio Reina Sofía de composición musical, dotado con 18.500 euros, no deja de crecer tras haber sido creado hace 20 años por la Fundación Ferrer Salat. Para esta edición se han presentado 130 trabajos procedentes de todo el mundo. El italiano Massimo Botter ha sido el elegido este año por su obra Les algues, una pieza para piano y orquesta en la que el compositor ha querido huir de los artificios que muchas veces imponen los lenguajes y los estilos para buscar la música. "No me siento adscrito a ningún movimiento. Cuando quiero que mi música suene a minimalista, suena. Cuando prefiero el estructuralismo, también. Lo importante es que la música sea fiel a lo que llevamos dentro", aseguraba ayer en un acto en Madrid, donde fue anunciado el fallo del jurado.

Botter une su nombre al de Joan Guinjoan, Witold Lutoslawski, José Luis Turina, Montsalvatge, Sophie Leclerc o representantes de la generación más joven de creadores españoles como Jesús Torres o Mauricio Sotelo, entre otros premiados. El italiano describió ayer su obra como una especie de tira y afloja entre el piano, "el emperador de los instrumentos", según el músico, y la orquesta, que llega a crear dependencia mutua entre los dos elementos. "Durante las dos terceras partes de la pieza van juntos, después el piano desaparece y la orquesta va muriendo poco a poco hasta que el instrumento regresa al final y concluye de forma explosiva", aseguraba Botter.

Les algues será grabada en disco como han sido ya registradas otras obras premiadas anteriormente. Pasará a formar parte de una colección que interpreta la Orquesta de Radiotelevisión Española, la formación encargada de realizar el estreno y cuyos volúmenes fueron presentados ayer.

Jesús Villa Rojo, presidente de un jurado que formaban Miguel Ángel Coria como secretario y los músicos Mario Gosálvez, David del Puerto, Jesús Rueda y Jesús Torres, aseguró que la obra premiada es, según él, "una grandísima partitura que no podemos definir ni clasificar fácilmente y que ha sido concebida con virtuosismo en la escritura y con alardes de técnica". Añadió que entre los criterios seguidos ha prevalecido el de la "validez musical por encima de estéticas o técnicas concretas".