Ascer vincula a una lectura estricta de Kyoto el futuro de 5.800 empleos

El presidente de la patronal cerámica, Ascer, Fernando Diago, defendió ayer ante el vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, que una "estricta aplicación" de la directiva de reducción de emisión de dióxido de carbono para cumplir los compromisos del protocolo de Kyoto podría desembocar en "el cierre o deslocalización de más de 60 empresas del sector" azulejero en el plazo de cinco años, en una paralela desaparición de 5.800 empleos directos, una caída de la producción del 26% y una pérdida del 30% de la cuota de mercado internacional de la industria cerámica.

El documento elaborado por Pricewaterhouse Coopers sostiene, además, que la producción se trasladaría a países más ineficientes en los controles de emisión de gases de modo que los efectos globales sobre el medio ambiente serían peores. El Gobierno debe atribuir la cuota de emisión por sectores a finales de marzo.