Sanidad sospecha de un tipo de queso de Ecuador como causante de nueve casos de brucelosis en la región

La Consejería de Sanidad de la Comunidad investiga la aparición de al menos nueve casos de brucelosis en la región entre la población ecuatoriana en los últimos meses. Sanidad sospecha que el consumo de queso importado fuera de los controles sanitarios por los propios inmigrantes podría estar en el origen de los cinco focos de infección detectados hasta el momento. El asunto preocupa al Gobierno regional, porque la mayoría de los afectados compró el queso en tenderetes callejeros que venden alimentos sin control sanitario en puntos de reunión de población inmigrante, un fenómeno frecuente en la capital.

La brucelosis es una enfermedad causada por la bacteria brucilla, presente en las secreciones y excrementos de vacas, cerdos, ovejas y cabras. Por ello, se considera una enfermedad profesional entre granjeros, veterinarios y empleados de los mataderos. En el resto de la población, la vía de transmisión de la enfermedad es el consumo de alimentos contaminados. Aunque no es contagiosa entre las personas, la brucelosis o fiebres de Malta puede llegar a ser grave.

Sanidad ha descubierto hasta ahora cinco focos distintos de infección. El mayor de ellos ha afectado a cuatro personas de una misma familia del distrito de Tetuán. A dos de ellos, una mujer de 29 años y un niño de ocho, los técnicos han logrado confirmar en los cultivos de laboratorio la presencia de la brucilla. Los otros dos, otro niño y un varón adulto, presentan los síntomas de la enfermedad, pero los cultivos aún no lo han confirmado. Los enfermos reciben tratamiento en el hospital de La Paz.

La encuesta hecha por el Servicio de Epidemiología de Sanidad ha revelado que los afectados compraron queso en un puesto callejero a finales de mayo, aunque no notaron los primeros síntomas hasta el pasado octubre.

La brucelosis causa fiebre y escalofríos, dolor intenso en de músculos y articulaciones, pérdida de peso, debilidad y mucho cansancio. La infección aumenta el tamaño del bazo, el hígado y los ganglios linfáticos. La fiebre y los dolores se presentan de forma intermitente, con semanas en los que se intensifican notablemente, sobre todo por la tarde, seguidas de otras en las que los síntomas remiten.