Un mordaz retrato de Aznar, testamento político de Vázquez Montalbán

La presentación en Madrid de La aznaridad (Mondadori) se convirtió ayer en un homenaje literario a su autor, Manuel Vázquez Montalbán, y en un acto político contra el presidente del Gobierno, José María Aznar. De la reconquista de Perejil a la guerra de Irak o a la boda de su hija en El Escorial, el análisis de Montalbán ("la aznaridad es cejijunta y plana", leyó José Sampedro de un fragmento del libro) es un durísimo retrato del líder del PP. Al acto de Madrid se sumó el homenaje del Colegio de Periodistas de Cataluña.

La presentación de La aznaridad. Por el imperio hacia Dios o por Dios hacia el imperio convirtió en pequeño el aforo del Círculo de Lectores de Madrid. En las puertas de la sala, siguiendo cada palabra por varios monitores de vídeo, se apelotaron decenas de personas que asistieron a la presentación, pero que no tuvieron sitio para entrar. Los escritores Carme Riera, José Luis Sampedro y Manuel Rivas, el antiguo secretario general de Comisiones Obreras Antonio Gutiérrez y el editor Claudio López de Lamadrid presentaron la crónica política póstuma de Vázquez Montalbán. "Este libro no alude a una sola persona, trata de muchas más cosas", señaló Sampedro, para quien el carácter crítico de Montalbán, su lenguaje "claro" y su sabiduría política le hace ir mucho más allá de la simple crónica informativa.

"El libro está cargado de ironía, la ironía como una herramienta, como un instrumento de lucidez", dijo Manuel Rivas. "Esa ironía, esa duda de la propia duda, se pone de frente al cinismo imperante", añadió. Rivas puso énfasis en el carácter poético de la escritura de Montalbán y en cómo La aznaridad ("un libro en forma de collage") se opone a los "éfímeros libros llamados de periodismo". "Éste no es oportunista, sino oportuno", apuntó Antonio Gutiérrez. "Oportuno por persistir cuando nada es ya propicio. Un libro que rezuma toda la sabiduría de Manolo, de su obra y de su vida. Una sabiduría necesaria para afrontar nuestro futuro". Para Gutiérrez, el "pesismismo" es evidente: "Nos pone en la pista de que el aznarismo continuará muy vivo después de Aznar".

La lectura de varios fragmentos del libro lograron despertar las risas de la sala madrileña. José Luis Sampedro leyó su propia selección de "pequeños párrafos" dedicados a Aznar. "Me alegra que les haga tanta gracia", dijo ante las crecientes carcajadas. "Hay que decir las cosas así porque de otra manera nadie se entera, estamos demasiado acostumbrados al lenguaje descafeinado". "El estilo es la ironía, pero la base es argumental; en este libro hay templanza y rigor", señaló Antonio Gutiérrez.

Al homenaje de Madrid se sumó el del Colegio de Periodistas de Cataluña, que recordó ayer el trabajo de Manuel Vázquez Montalbán como un periodista "generoso, que luchó contra la desmemoria y que fue fiel a sus ideas aunque mantuvo la independencia de criterio", como señaló su viuda, Anna Sallés. Daniel Vázquez, su hijo, asitió al acto de Madrid. El Colegio anunció la creación del Premio Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán en las categorías de periodismo deportivo -que convocará junto al FC Barcelona-, cultural y político. También comunicó que todos los 18 de octubre, aniversario de la muerte de Vázquez Montalbán, se estudiará la situación de la libertad de expresión en el mundo en una jornada que organizarán el Colegio de Periodistas, el Master de Periodismo UAM-EL PAÍS y el grupo de periodistas Josep María Lladó. Intervinieron periodistas como Josep Maria Huertas Clavería o Josep Martí Gómez, que recordó a Montalbán como "uno de los elementos más lúcidos de su generación, que sabía que ni la vida ni la historia son conforme a lo que esperamos. Él, ni siquiera la muerte". Rosa Mora animó a la recopilación en un libro de una selección de las columnas de Vázquez Montalbán en EL PAÍS y recordó la trayectoria del escritor en este diario.