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Reportaje:

A exportar, que la crisis se va a acabar

T-Gestiona, filial de Telefónica, fomenta las ventas al exterior de pymes argentinas

Alejandro Rebossio

Un buen pantalón de mujer podía costar en Argentina unos 50 euros hasta diciembre de 2001, pero la devaluación del mes siguiente lo ha abaratado y en la actualidad puede conseguirse por menos de 30. Este precio más competitivo y la calidad de diseño reconocida en Latinoamérica han permitido que la industria argentina de indumentaria haya recuperado el mercado local frente a las importaciones e incluso comience a exportar.

Algunos fabricantes han iniciado camino en el exterior a través del Programa Empresas en Expansión que organiza T-Gestiona, la compañía del Grupo Telefónica que ofrece soporte administrativo, económico y financiero a clientes internos y externos. La devaluación del peso hirió el negocio central de Telefónica en Argentina porque el mercado local se contrajo y las tarifas se han mantenido congeladas. El grupo comenzó a explorar el camino de la exportación: Telefé, con sus productos televisivos; Atento, con sus servicios de centros de llamadas, o T-Gestiona, que apostó por los servicios de operaciones de comercio exterior. "El marco económico muestra beneficios para la inserción de compañías en el mundo", destaca el gerente de comercio exterior de T-Gestiona Argentina, Ernesto López Lincuez, que recuerda la facturación anual de la compañía anterior a la devaluación, unos 50 millones de dólares, pero no la actual.

El Programa Empresas en Expansión ofrece soporte administrativo, económico y financiero a clientes internos y externos
Una decena de empresarios suramericanos se encontraron esta semana con 250 ejecutivos españoles en la Embajada de Argentina en Madrid

T-Gestiona, además de desarrollar aquella línea de negocios, decidió ofrecer un "aporte gratuito para que las pymes exporten", según López Lincuez. Por un lado, asesora a unas 25 empresas para que diseñen una estrategia exportadora. Por otro, organiza teleconferencias y misiones comerciales para conectar fabricantes argentinos de piezas de automoción, alimentos o ropa con cadenas comerciales en España, como El Corte Inglés, Zara o Carrefour. Organismos de fomento de la exportación de Argentina también apoyan estas iniciativas. T-Gestiona y el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino organizaron esta semana la segunda misión comercial a España. En la Embajada argentina en Madrid, unos 10 empresarios suramericanos se encontraron con 250 ejecutivos locales. Entre los 25 productos ofrecidos había indumentaria deportiva e infantil, ropa interior femenina, monturas de piel, maletas, artesanías, materiales y herramientas para la construcción, cítricos, mermeladas y alimentos orgánicos, como miel y azúcar.

En el anterior viaje, hace un año, se habían cerrado negocios por dos millones de dólares y los organizadores aspiraban esta vez a superar esa cifra. T-Gestiona y los organismos de fomento de la exportación seleccionan a los participantes de las misiones comerciales reales y virtuales con un trabajo de inteligencia comercial para detectar necesidades y pymes con potencial para satisfacerlas. La primera teleconferencia se organizó en julio de 2002, en pleno descalabro de Argentina, y comunicó a El Corte Inglés con empresas de indumentaria. En mayo pasado se celebró la segunda entre fabricantes de productos lácteos y supermercados de Chile. Dos meses después, con el patrocinio de la provincia de Buenos Aires, dialogaron fabricantes de muebles, puertas y otros artículos para la vivienda con Almacenes Cámara, dedicada al comercio de la construcción y el bricolaje en Castilla y León. En octubre fue el turno de los almacenes de productos para la construcción Thisa con potenciales proveedores.

Las ansias de las pymes argentinas por vender en mercados más estables que el propio se enfrentan con algunas dificultades. El gerente de comercio exterior de T-Gestiona hace un repaso: "Falta financiamiento para las operaciones, las empresas no producen en escala y existe un problema estructural, la ausencia de una cultura exportadora, que se debe a los cambios muy rápidos de modelos de importación y de exportación, y que dificulta la adaptación al mundo". La desconfianza del empresario español hacia Argentina también pesa en contra.

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