Serios problemas de higiene en un bar de La Fe

La cafetería situada frente al pabellón infantil del hospital La Fe de Valencia presenta serios problemas de higiene en instalaciones, equipos y manipulación de alimentos, por lo que una inspección de la Consejería de Sanidad recomienda suspender su actividad. El departamento dio el 18 de noviembre cinco días al concesionario del establecimiento para subsanar los problemas, según señaló a este diario. En caso contrario rescindirán el contrato.

El informe elaborado por un inspector del Servicio de Higiene Alimentaria de la dirección general de Salud Pública, a raíz de una petición de la propia dirección del hospital, deja poco espacio para la duda. Respecto a la manipulación de los alimentos, advierte del uso de "trapos para el secado de manos y de superficie de trabajo", la descongelación de carnes a temperatura ambiente "sin ningún tipo de control de temperaturas", la existencia de "personal manipulador comiendo en su puesto de trabajo (cocina)" o la "promiscuidad en el almacenamiento frigorífico (postres junto a carnes crudas)". En la descripción se añaden otros detalles como que los mochos, recogedores o escobas están "junto a zonas de manipulación [de alimentos] como sacos de pan o detrás de la barra de la entrada"; que no se controla la temperatura de los alimentos elaborados listos para su consumo "dado que en la línea de autoservicio existen baños maría pero no se garantiza una temperatura de más de 65 grados", o que en la zona de cocina "existen bandejas con alimentos elaborados a temperatura ambiente". Junto a ello destaca el uso de un montacargas "tanto para la bajada de los recipientes de basura" como para "subir alimentos elaborados en cocina hasta el autoservicio".

Tampoco son mucho mejores las condiciones que presentan las instalaciones. "El estado de orden y limpieza de las instalaciones es deficiente, con mobiliario muy deteriorado en general", apunta. Además, "se encuentran realizando obras en la planta sótano donde está situada la cocina, cámaras y zona de elaboración de pastelería y hornos, lo que supone un riesgo de contaminación de los alimentos añadido a las malas condiciones de las instalaciones y estado de limpieza".

En cuanto a los equipos de trabajo, el inspector detectó que congeladores y frigoríficos -entre ellos donde se almacena la leche- carecen de termómetros de lectura exterior.

La dirección del hospital optó por recurrir a Salud Pública después de recriminar repetidamente a la empresa concesionaria de la gestión de la cafetería la falta de condiciones higiénicas, según informó ayer Sanidad. La nula respuesta de la empresa motivó la elaboración de este informe, fechado el 22 de octubre pasado, que pedía la solicitud de "medidas especiales para la suspensión provisional de la actividad". Además, se ordenó una visita posterior del jefe de sección del departamento, que ratificó el informe inicial. Fruto de esta situación Sanidad concedió el pasado 18 de noviembre a la firma que gestiona la cafetería un plazo de cinco días pasados los cuales si no subsana, los problemas tendrá que cesar la actividad y se le rescindirá el contrato, lo que parece la salida más probable, según las fuentes consultadas.