La falta de médicos de primaria agudiza el colapso de las urgencias hospitalarias
Muchos profesionales se niegan a trabajar en fin de semana por la baja remuneración
Nueve euros la hora para atender a más de 100 pacientes por turno y en domingo. Esto es lo que cobran la mayor parte de los médicos de los ambulatorios de atención continuada, los mismos que deben evitar los colapsos de los servicios de urgencias como los que se vivieron en varios hospitales de Barcelona el pasado fin de semana. "Con estos sueldos es normal que casi nadie quiera trabajar en fin de semana", afirmó ayer un portavoz del Sindicato de Médicos de Cataluña, quien denunció que muchos ambulatorios pasan el domingo con uno o dos médicos.Los responsables de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar también alertaron de que la falta de pediatras de guardia también dificulta la atención a los niños.
Nueve euros brutos: eso es lo que cobra la mayoría de médicos por una hora de guardia en un centro de primaria
Los ambulatorios con atención continuada son la mejor alternativa a los servicios de urgencias de los hospitales para afecciones comunes, como gripes o virus intestinales. En la mayor parte de casos están abiertos las 24 horas, sobre todo durante los meses de invierno, cuando las consultas se disparan y los ciudadanos necesitan tener un médico cerca.
Pero estos ambulatorios tienen problemas de funcionamiento, lo que repercute en un aumento de las visitas a las de por sí desbordadas salas de urgencias de los hospitales. Así lo consideran los médicos de atención primaria que trabajan en estos ambulatorios y que, semana tras semana, deben atender centenares de casos con recursos mínimos.
El presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, Ramon Morera, explicó ayer que la mayor parte de médicos que trabajan habitualmente en los CAP "se están negando a hacer guardias de fin de semana". Por esta razón los responsables de estos centros deben buscar a otros profesionales, a menudo médicos especialistas en diferentes áreas que se encuentran en paro o que necesitan ampliar su jornada laboral.
"Son buenos profesionales, pero a menudo no tienen suficiente formación en la especialidad de medicina familiar y, cuando dudan sobre un diagnóstico, prefieren derivar al paciente al hospital", explicó Morera. Esta derivación no es ni mucho menos sistemática pero si estos casos se suman a los de las personas que acuden directamente al hospital, entonces puede comprenderse que el tiempo de espera en el servicio de urgencias del hospital de Vall d'Hebron alcanzara las siete horas.
Este problema se agudiza en el caso de los niños, ya que muchos centros de atención primaria carecen de un pediatra de guardia y cerca de un 10% de los niños acaban siendo derivados a un hospital. Para Xavier Manzanera, portavoz del sindicato Metges de Catalunya, la situación se resolvería con dos actuaciones: "Sanidad debería equiparar el precio de las horas de guardia a lo que se paga durante la jornada laboral y aumentar la capacidad de resolución de los ambulatorios". Este médico ejemplifica la situación con las carencias en radiología. "En Barcelona hay cuatro ambulatorios que, pese a contar con un servicio de radiología, éste no funciona los fines de semana por falta de personal. Para hacer una simple radiografía debemos enviar a los pacientes al hospital", lamenta.
Desde el Departamento de Sanidad se relativizan las quejas de los médicos. El coordinador de Recursos del Plan Integral de Urgencias de Cataluña, Àlex Guarga, afirmó ayer que "la mayor parte de los casos pueden tratarse en los Centros de Atención Primaria con los recursos existentes", incluidas las consultas de pediatría. "En la mayor parte de centros no hay un pediatra de guardia, pero los médicos que trabajan en ellos están perfectamente cualificados para tratar a los niños o derivarlos al hospital más cercano", afirmó antes de recordar que ante una gripe el ciudadano debe acudir al CAP en primera instancia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.