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Madrid, en contacto con las Voyager

Las naves llevan un disco con información de la Tierra seleccionada por Carl Sagan

Las naves Voyager están tan lejos de la Tierra, que la estación de seguimiento de satélites de la NASA en Robledo de Chavela (Madrid) tiene que usar su mayor antena, de 70 metros de diámetro, para comunicarse con ellas. Esta estación, una segunda en Australia y una tercera en California, forman la Red de Espacio Profundo (DSN) que la NASA necesita para enviar instrucciones a las naves que viajan por el Sistema Solar y recibir sus datos. Las señales de radio, viajando a la velocidad de la luz, tardan ahora 12 horas en llegar desde la Tierra a la Voyager 1, que está a 13.500 millones de kilómetros, y otras tantas en volver.

"Algunos de nosotros nos hemos hecho mayores con las Voyager. Es una misión entrañable", asegura Gregorio Rodríguez Pasero, director de Robledo. Él trabaja allí desde 1969 y era jefe de operaciones cuando se lanzaron estas naves y durante muchos años de la misión, así que guarda numerosos recuerdos y anécdotas de los 26 años transcurridos desde que emprendieron el viaje.

Las señales tardan 12 horas en llegar desde la estación de Robledo de Chavela a las sondas
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Estas dos naves gemelas fueron creadas por el Jet Propulsion Laboratory (JPL), de la NASA, con una masa en el lanzamiento de 2.100 kilos y 825 kilos durante la misión. Llevan cámaras e instrumentos científicos (espectrómetros, radiómetros, detectores y magnetómetros), pero no todos funcionan ya. Desde su partida, la Voyager 1 ha recorrido 15.212 millones de kilómetros, y la Vogayer 2, 14.254 millones.

"Los encuentros con Júpiter y Saturno fueron muy espectaculares", recuerda Rodríguez Pasero. "Cuando se acercaba la aproximación a un planeta, manteníamos la comunicación constante con las naves. El paso por los anillos de Saturno de Voyager 2 fue emocionante: yo estaba viendo en la pantalla la señal que llegaba y se ocultaba al ir pasando la nave por detrás de los anillos, información que permitió ver su estructura".

En las fases de rutina, la DSN no está en contacto permanente con las naves, sino que se establecen varias comunicaciones cada semana. Las estaciones mandan comandos de verificación de instrumentos y de equipos de a bordo, de modificación de programas de los ordenadores, de seguimiento de las trayectorias y determinación de órbitas, y reciben todos los datos, que envían al centro de control de la misión, en JPL.

En 26 años de operaciones no han faltado sustos y fallos, que los especialistas han ido solucionando con derroche de imaginación y conocimientos. Por ejemplo, recuerda Rodríguez Pasero, "Al salir de Saturno, fallaron unos engranajes necesarios para apuntar bien las cámaras y la solución fue hacer girar todo el vehículo para apuntar".

Pero estas naves también tienen una faceta romántica. Igual que sus predecesoras la Pioneer10 y la Pioneer 11 llevaban unas placas con un mensaje de la humanidad, cada Voyager lleva un disco metálico con sonidos e imágenes que muestran la diversidad cultural y biológica del planeta del que salieron.

El científico Carl Sagan fue el encargado de seleccionar el contenido de los discos, que llevan 115 imágenes y diferentes sonidos de la naturaleza, desde el viento o los truenos hasta pájaros y ballenas. Además, se grabó una selección de música de diferentes culturas y un saludo en 55 lenguas. También lleva mensajes de Jimmy Carter, presidente de EE UU en 1977, y del entonces secretario general de la ONU Kurt Waldheim, así como información del Sistema Solar y la Tierra.

"Estas naves serán interceptadas y los discos descifrados sólo si hay civilizaciones avanzadas en el espacio interestelar. Pero el hecho de lanzar este mensaje en una botella al océano cósmico dice algo muy esperanzador acerca de la vida en este planeta", dijo Sagan.

El disco dorado que llevan las Voyager con datos de la humanidad.
El disco dorado que llevan las Voyager con datos de la humanidad.NASA
Una de las Voyager durante las pruebas antes del lanzamiento en 1977.
Una de las Voyager durante las pruebas antes del lanzamiento en 1977.NASA

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