Las químicas advierten de que la política de la UE eliminará puestos de trabajo

La nueva política de productos químicos de la Unión Europea podría suponer pérdidas para el sector en España que alcanzarían 83.000 millones de euros en 10 años y 280.000 puestos de trabajo, según las estimaciones de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique). Teniendo en cuenta que el 48% de la producción se genera en Cataluña, y la mitad de ella en Tarragona, esta zona perdería 40.000 millones de euros.

A pesar de este desolado paisaje, los responsables de la Feique, que ayer mantuvieron una reunión en Tarragona -y cuyo polígono petroquímico es de los más importantes del sur de Europa desde que iniciara su andadura en la década de 1960 para convertirse en uno de los motores económicos de Cataluña- insisteron en ratificar su "apoyo absoluto" a los objetivos del reglamento Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias Químicas (Reach). El tercer borrador de esta norma fue aprobado por la Comisión Europea el pasado 29 de octubre.

Francisco Belil, el hombre de máximo ejecutivo de Bayer en España y de la Feique, insistió en que la industria química defiende los objetivos básicos de la normativa, como son "asegurar la protección de la salud y del medio ambiente, establecer un marco legal transparente y efectivo y defender simultáneamente la competitividad de la industria química". Sin embargo, Belil criticó los "complejos, burocráticos y gravosos" procedimientos que establece el Reach, "de muy difícil cumplimiento para las pymes" o el 90% de las 3.500 empresas químicas españolas.

La información sobre las sustancias químicas que establece el sistema del Reach es "excesiva e irracional", según los empresarios químicos españoles, unos requerimientos que encarecerían sobre manera los procesos industriales y supondrían, por tanto, la pérdida de competitividad respecto a otras potencias como Estados Unidos o Asia.

Esto se traduciría, según las estimaciones realizadas por la Feque a partir de un estudio elaborado en Francia, en la pérdida del 1,2% anual del producto interior bruto (PIB) y, para el sector español, en un quebranto económico de 8.300 millones de euros anuales durante 10 años, 83.000 millones en total. Considerando que el 48% de la producción química se genera en Cataluña y la mitad de ella en el polígono Tarragona, esta zona perdería casi 40.000 millones de euros, según destacó Belil.

El polígono tarraconense ocupa 1.300 hectáreas (incluyendo las 200 que tiene el polígono industrial de Flix). Entre los polígonos Norte, situado en la Pobla de Mafumet y el Morell en el sur, en Tarragona se ubican más de 30 empresas, con unas ventas de 4.500 millones de euros en el mercado nacional. La industria estima que el nuevo reglamento supondría destruir 280.000 empleos directos e indirectos en España, la mitad de los que genera el sector, y cree que "perjudicaría gravemente a las inversiones productivas en Europa, con una deslocalización de inversiones".

La Feique aprovechó la reunión de Tarragona para presentar unas previsiones de crecimiento para el sector en 2003 del 4%, el triple de la estimación para Europa.