Tres alternativas y alguna coincidencia

La reforma que propugna Bruselas ha cosechado un rechazo unánime del sector olivarero y la Junta. Pero, en las alternativas propuestas hay diferencias notables.

1. El aceite es el primer cultivo andaluz. En 2002, el valor de su producción alcanzó los 2.350 millones de euros, un tercio de la producción agraria regional. Del sector dependen 250.000 familias.

2. La Comisión Europea aprobó en 1998 el vigente sistema de ayudas. Estableció una ayuda directa de 1,32 euros por kilo y asignó una cuota a España, Italia, Grecia, Portugal y Francia. En el caso español, 760.000 toneladas. Si la producción supera esta cuota, se penaliza la ayuda y se cobra menos. En estos cinco años, la penalización a España ha sido del 30%, el doble que a Grecia y el triple que a Italia. De media, la subvención cobrada por el oleicultor español fue de 0,93 euros por kilo.

3. Bruselas plantea ahora una reforma, que quiere aprobar en la primavera. Quiere que la ayuda no dependa de la producción real. Bruselas plantea que el 60% de la ayuda se reparta según el promedio de las cosechas que ha tenido en los últimos años (sin concretar cuántos). Y que el 40% restante lo desvíen los Estados al olivar poco productivo (se discute si repartirlo por hectáreas o por árbol).

4. Ante la reforma, la Junta y las asociaciones agrarias exigen un incremento presupuestario: España recibe 1.005 millones por su cuota (760.000 toneladas), claramente insuficiente: la producción real supera el millón de toneladas. La Junta calcula el incremento necesario en 150 millones. COAG, Faeca y Asaja exigen 209.

5. La Junta y las asociaciones agrarias también coinciden en que asignar el 40% de la ayuda al olivar poco productivo supondrá menos dinero para Andalucía y más para otras comunidades. En Andalucía, el olivar poco productivo es escaso: la comunidad concentra el 85% de la producción española con sólo el 55% de la superficie. A partir de aquí, las diferencias.

6. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA), encuadrada en UGT, centra su exigencia en reclamar a la Comisión que reduzca la proporción de ayuda (40%) para olivar poco productivo.

7. El 88% de las explotaciones olivareras andaluzas reciben menos de 5.000 euros en subvenciones al ser de tamaño pequeño o mediano. La Junta propone que estos olivareros sigan cobrando, como hasta ahora, el 100% de la ayuda, en función del promedio de sus cosechas pasadas.

8. Asaja (grandes propietarios), COAG (pequeños y medianos) y Faeca (cooperativas) hacen la propuesta más radical. Hasta ahora se subvenciona, con penalizaciones (ver punto dos) la producción real de cada año. Estas asociaciones quieren que Bruselas permita que, al menos, la mitad de la ayuda se mantenga de esa manera. Y que el resto se distribuya según el promedio de las cosechas de los dos últimos años. Para el olivar poco productivo, creen suficiente un fondo nacional de 50 millones.