"En seis años tuve únicamente una revisión médica"
Juanma Urrutia, nació accidentalmente en Vitoria hace 35 años, pero es de Mondragón, donde siempre ha vivido y trabaja. Actualmente es funcionario del Ayuntamiento, pero durante seis años fue empleado de la Cantera San Josepe. En mayo de 2002, a raíz de un afección pulmonar, le diganosticaron silicosis en primer grado. Había dejado de trabajar en la cantera en noviembre de 1996. Su caso desató la alarma entre los trabajadores de la cantera y fue especialmente sorprendente porque normalmente las estadísticas establecen para contraer silicosis un exposición al sílice de veinte años. Tiene concedida la enfermedad profesional.
Pregunta. ¿Había pensado alguna vez en la posibilidad de contraer silicosis?
Respuesta. No. Tuve unas complicaciones respiratorias y, al decir que había trabajado en una cantera, me hicieron una biopsia, que fue determinante.
P. ¿Se puso en contacto con la cantera?
R. Se lo dije a los compañeros de trabajo y ellos se lo trasladaron a la gerente. El único trato que he tenido con la cantera desde entonces fue a la hora de solicitar la invalidez.
P. ¿Los responsables de la cantera se pusieron en contacto con usted?
R. Nada. Al principio no lo quisieron aceptar y trataron de ocultarlo y dar largas. Todo para salvarse.
P. ¿Mientras trabajó en la cantera se le hacían revisiones habitualmente?
R. En seis años tuve una revisión médica. Hubo otra, pero no se me hizo porque estaba de baja. La revisión se realizó sin hacer un radiografía, algo que es obligatorio cada tres años.
P. ¿Existían en aquel periodo medidas de protección?
R. En aquellos seis años jamás hubo una medición del polvo. La instalación era muy vieja. En el informe que elaboró un ingeniero del Instituto Nacional de Silicosis se decía que el riesgo era muy grande. Lo único que se hacía era mojar el material.
P. Desde entonces, ¿sabe si ha habido mejoras? ¿Mantiene contacto con los trabajadores?
R. Claro que mantengo contactos. Las cosas han mejorado pero, por ejemplo, ahora mismo hay un captador de polvo averiado desde hace tiempo y no se arregla. La instalación ha cambiado y ya no es tan escandaloso. No da tanto el cante y eso es lo único que les preocupa.
P.¿Ahora hay controles médicos?
R. Sí, anuales, aunque sin placa. Los hace Asepeyo.
P. ¿Por qué los trabajadores no quieren hablar directamente?
R. Hay mucho miedo. Se ha contratado a inmigrantes y hay mucha gente que lo que quiere es salir ya. La gerente juega con eso.
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