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Detectados tres casos de silicosis en una cantera de Mondragón

La explotación, situada en Mondragón, dice haber tomado todas las medidas de prevención

Tres trabajadores de la Cantera San Josepe Bi, explotación a cielo abierto en Mondragón, han contraído silicosis en primer grado por un excesiva exposición al polvo de sílice. Dos de los operarios afectados continúan aún en la empresa y el tercero, que sólo estuvo seis años en la cantera, conoció la enfermedad trabajando en otro lugar. Todos han trabajado en la explotación menos de 20 años, periodo que el Instituto Nacional de Silicosis considera el mínimo para contraer la enfermedad. La empresa dice haber tomado todas las medidas de prevención desde que se detectaron las afecciones.

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"En seis años tuve únicamente una revisión médica"

La silicosis, clásica enfermedad pulmonar de las explotaciones mineras, fue la primera enfermedad profesional reconocida. El protocolo de vigilancia sanitaria de la silicosis aprobado en 2001 por el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud Pública, en el que están presentes todas las comunidades autónomas, establece que "es evitable si se puede reducir sustancialmente la cantidad de polvo en el medio ambiente de trabajo y la cantidad de polvo que penetra en los pulmones". Asimismo recomienda la "evaluación continua de las condiciones de trabajo y la evaluación periódica de la salud..."

El primer caso de silicosis en la Cantera San Josepe se detectó en mayo de 2002, en un ex empleado que había permanecido seis años trabajando en la explotación. Este descubrimiento fortuito llevó a diagnosticar otros dos más en empleados con 13 y 19 años de antigüedad en la cantera. Los tres han sido reconocidos por el Instituto Nacional de Seguridad como afectados por una enfermedad profesional.

En la cantera se habían realizado en 2001 dos mediciones por parte de la mutua Asepeyo que recomendaban cambios y sistemas de protección. A raíz de la detección de la enfermedad, Bienvenida Martínez, gerente de la empresa, pidió un nuevo análisis al Instituto Nacional de Silicosis (INS), cuya sede está en Oviedo. Él estudio de este organismo, realizado en noviembre de 2002, establece que dos puestos de barrenistas superan "considerablemente" el valor límite de exposición al polvo, que es de 2,5 mg/m3; en concreto llegan a 4,7 y 5,6 mg/m3. Martínez asegura que, ante la "ineficacia" de la mutua, decidió acudir a esta institución con la que asegura que sigue colaborando en las mediciones.

La cantera San Josepe, que cuenta con 18 trabajadores, tenía hasta hace dos semanas un delegado sindical de CC OO, que ha sido sustituido por otro de ELA. Fuentes sindicales dicen que las mediciones se realizan en condiciones meteorológicas propicias y, en ocasiones, no con el material correcto, algo que la gerente rechaza. Martínez asegura que desde que llegaron los técnicos del INS se han hecho con un aparato de la empresa dos mediciones que se han enviado a Oviedo para su análisis. Dice que el aparato no es manipulable y que los niveles de emisiones han estado en niveles aceptables. "Hemos optado porque sean los técnicos del INS los que hagan las mediciones, y para que no se desplacen les enviamos unas válvulas que no se pueden manipular".

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Fuentes de los trabajadores dicen que han pedido reiteradamente los resultados de estas mediciones a la empresa y que no se les han facilitado. Martínez asegura que son estudios de este año -uno a principios y otro reciente- y que no le consta que se hayan solicitado formalmente.

La gerencia de la empresa afirma que, hasta conocerse el primer caso, no había indicios que hicieran pensar en un alto riesgo de silicosis. Asegura que cumplen estrictamente la ley y que las posibles deficiencias en las revisiones son de la mutua Asepeyo. "En salud y seguridad no hay que escatimar, pero las mutuas no funcionan muy bien", señala Martínez, antes de quejarse sobre cómo ha tenido que perseguir a la mutua para que haga las revisiones médicas.

Cantera San Josepe Bi tiene el permiso de explotación hasta abril de 2004 y negocia con el Ayuntamiento de Mondragón una prórroga para poder alcanzar las cotas que tiene autorizadas.

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