Dobles licenciados para un mercado competitivo

La aventura de estudiar de forma simultánea dos carreras -con el objeto de "adquirir una mayor competitividad de cara a la incorporación al mercado laboral"- se extiende de manera generalizada, aunque asimétrica, entre la cinco universidades públicas valencianas. Aunque "el esfuerzo", según coinciden profesores implicados en la implantación de dobles titulaciones en la Universitat de València, como Enrique Villarreal, Ángel Ortí y Antonio Ariño, se está haciendo con más vocación que apoyo oficial. Prácticamente con el mismo precio de matrícula (mientras que las privadas están cobrando entre 4.800 euros y 6.000 euros), y con la misma financiación pública ordinaria, pese al coste implícito y a la dedicación docente que conlleva transformar la estructura de los planes de estudio para hacer converger las asignaturas troncales de dos títulos y que los alumnos puedan salir licenciados en dos carreras con sólo un año más de estudio (seis en total), de acuerdo a las directrices prefijadas en la ya famosa Declaración de Bolonia (1999) que pretende que el compromiso acordado por los Quince de creación del futuro Espacio Enseñanza Europeo (EEE) pueda ser realidad antes de 2010.

"Los alumnos de la doble titulación de Alicante aprueban más y con mejor nota"

"El aprendizaje plantea los retos profesionales a los que se enfrentarán en el mercado laboral"

No obstante, y pese a la complejidad del reto, el resultado obtenido en la Comunidad Valenciana con la primera evaluación del proyecto implantado el curso pasado en la Universidad de Alicante -entre un grupo de 43 alumnos matriculados en la doble titulación en Administración de Empresas (ADE) y Derecho- supera las expectativas más optimistas. Según el informe de resultados elaborado sobre las calificaciones obtenidas por este grupo implantado en el curso 2002-2003, todos los alumnos matriculados en la doble titulación "han aprobado más", y con "mejor nota" que los que estudian sólo Derecho o ADE. La causa, explica Javier Barceló, vicedecano de la Facultad de Derecho de Alicante, reside en que "los que se matriculan en esto, no se arriesgan. Vienen con una magnífica formación matemática y muchas ganas de aprovechar el tiempo".

En esa dirección, el decano de la facultad, Juan José Díez, constata que "se trata de alumnos motivados y autoseleccionados", ya que son ellos mismos quienes han decidido apostar por esta opción. Así por ejemplo, la nota media de calificaciones en la asignatura de Contabilidad Financiera de los alumnos de ADE fue de 6,63 y la media de los que también estudian Derecho fue de un 7,07. La diferencia todavía es más significativa cuando en la misma asignatura sólo supera la asignatura un 27% de ADE y un 83,3% de los que compatibilizan esta especialidad con Derecho.

"La Universidad de Alicante ha complementado y adaptado los planes de estudios", comentó Begoña Subiza, vicedecana en la Facultad de Económicas, quien destaca que en un plazo de seis años los alumnos consiguen "dos titulaciones diferentes, son licenciados en Derecho y en ADE". Los promotores califican de "tremendamente positiva" la experiencia, y subrayan el hecho de que se haya elaborado un "perfil más ajustado de las dos especialidades", lo que abre un amplio abanico profesional. "Sectores como la banca o la empresa privada requieren buenos expertos contables y si además tienen conocimientos legales mejor", sostienen con satisfacción sus promotores, que ven cómo se ha pasado en sólo un curso de tener dificultad para conformar un grupo de 43 personas a duplicarse la demanda en el curso 2003-2004, habiéndose rozando el cupo máximo de cien alumnos por grupo, con 97 matriculados por aula.

En la Universitat de València echó a andar en septiembre la primera oferta de doble titulación, también basada en la covergencia de planes de estudio de ADE y Derecho, con una selección de los mejores 80 alumnos. "Son", como les recordó en su primera clase piloto Villarreal, en calidad de promotor del proyecto y decano de Económicas, "los mejores expedientes" y los que "han obtenido las notas de corte más altas" en las últimas pruebas de acceso universitario, alcanzando puntuaciones máximas de 9,47 y de 9,42. Su selección responde al objetivo declarado de hacer de ellos "los mejores titulados" para que, dentro de seis años, cuando salgan licenciados en ambas carreras "se incorporen al mercado laboral europeo, sin ningún problema".

Para ello, como explicó el director del Servei de Formació Permanent de la Universitat, Bernardino Salinas, los planes de estudio reducen la tradicional clase magistral presencial en el aula a un tercio del programa completo por curso. En esencia, lo que se busca es que el proceso de aprendizaje reproduzca los mismos retos y escenarios profesionales a los que se enfrentarán cuando se incorporen al competitivo mercado laboral de una Europa ampliada. Por tanto, el mecanismo de la tradicional clase magistral que suministraba información "del oído al brazo y de éste al papel, sin pasar por el cerebro", se elimina. Es decir, que por cada 150 horas de trabajo, 42 serán clases presenciales y el resto, 108, se completan con un innovador método de aprendizaje en el que las actividades complementarias, tutorías curriculares, trabajos en grupo, seminarios, horas de preparación en bibliotecas, tendrán un peso importante en el cómputo final de la nota, evaluándose incluso la capacidad de liderazgo del alumno.

La Politécnica de Valencia tiene una larga trayectoria en la obtención de dos títulos mediante la creación de redes temáticas con universidades extranjeras, en sintonía con los proyectos de movilidad y cooperación impulsados desde 1999 por el llamado Grupo Tordesillas, que está compuesto por 10 universidades españolas, 15 brasileñas y 6 portuguesas. De manera que los "acuerdos de doble titulación" con universidades de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia se han extendido ya a las ingenierías Superior de Telecomunicaciones; las dos ingenierías Técnica y Superior de Industriales (en las ramas de Electrónica y Mecánica), además de Agrónomos, Geodesia y Cartografía.