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LA POSGUERRA DE IRAK

EE UU cederá el poder en junio de 2004 a un Gobierno provisional

El actual Consejo iraquí quiere convocar elecciones antes de que concluya 2005

Ángeles Espinosa

Irak tendrá un Gobierno provisional el próximo junio. La noticia no puede sino satisfacer a los iraquíes, que en gran medida responsabilizan a las fuerzas ocupantes del caos reinante en su país. "EE UU ha respondido a nuestros deseos", dijo Adnán Pachachi, miembro del Consejo de Gobierno, al anunciar ayer el nuevo calendario por el que Irak recuperará su soberanía. Muchos observadores opinan, sin embargo, que Washington ha acelerado el traspaso de poder ante el aumento de la violencia contra sus tropas -50 muertos en lo que va de mes- y la creciente presión de su opinión pública.

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"Habrá elecciones para una Asamblea Constituyente que redactará una Constitución permanente, y también elecciones para un nuevo Gobierno de acuerdo con esta nueva Carta Magna, antes de que concluya 2005", anunció Yalal Talabani, presidente de turno del Consejo de Gobierno. Antes, los notables locales y regionales están llamados a reunirse para elegir en mayo una asamblea, que a su vez designará a un Gobierno transitorio antes del próximo verano.

Será entonces cuando los iraquíes logren por fin lo que llevan meses anhelando: recuperar su soberanía. El administrador estadounidense, Paul Bremer, deberá entregar todos sus poderes a ese Gobierno y el país dejará de estar formalmente ocupado. "A su toma de poder, se acabará el estado de ocupación", subrayó Talabani. Eso no significa que las tropas norteamericanas y del resto de la Coalición, incluidas las españolas, vayan a abandonar de inmediato Irak. EE UU cuenta con que el nuevo Ejecutivo solicite su permanencia algunos años más para garantizar la seguridad. Pero la carga recaerá ya sobre otros hombros.

"Muchos países tienen tropas extranjeras en su territorio con su propia anuencia; no es algo inusual", señaló ayer Pachachi tratando de restar relieve a un asunto delicado. "Es un tema que discutiremos más adelante", precisó, "el estatuto de las tropas, el tiempo que van a permanecer aquí, sus obligaciones". "El nuevo Gobierno va a tener a su cargo la seguridad en Irak, tanto la interna como el control de todas sus partes", apuntó Talabani, "nadie más tendrá autoridad en esta materia".

Problemas de soberanía

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A muchos iraquíes no se les escapa que, como ha advertido el ministro provisional de Exteriores, Hoyshar Zebari, "la soberanía no es la panacea". "Todos los problemas no se resolverán con la soberanía; ahora necesitamos que la Coalición se quede", declaró Zebari, haciéndose eco de un sentimiento extendido incluso entre los renuentes a la presencia foránea en Irak.

En cualquier caso, la transferencia de soberanía se llevará a cabo antes de que esté terminada la Constitución, en contra de lo que hasta ahora había defendido EE UU. "Creo que han respondido a nuestro insistente deseo de gobernarnos por nosotros mismos y de tener un Gobierno elegido", manifestó Pachachi, uno de los políticos más conocidos y respetados del Consejo. No quiso pronunciarse sobre en qué medida ha influido el aumento de la violencia en el giro dado por Washington.

El anuncio del nuevo calendario se produjo después de que los 23 miembros del Consejo de Gobierno se reunieran con Bremer, recién llegado de consultas urgentes en la Casa Blanca. Esa especie de presidencia colegiada, que el administrador norteamericano designó el pasado julio con atención a la diversidad étnica y religiosa del país, tenía inicialmente 25 miembros. Sin embargo, uno de ellos, Mohamed Báher al Ulum, se retiró de las deliberaciones. Akila al Hashimi fue asesinada el pasado septiembre en Bagdad.

Desde su nombramiento, los miembros del Consejo han reclamado una mayor cota de poder y, muy especialmente, que se les dejara ocuparse de la seguridad. "Se lo recordamos a Bremer en cada reunión", explicó uno de los miembros del Consejo, Rayaa al Juzai, en una entrevista. A pesar de ese esfuerzo, su trabajo apenas ha trascendido a la población, ajena a las complicadas estructuras administrativas que ha traído consigo la autoridad ocupante. Mientras, la necesidad de obrar por consenso ha ralentizado sus decisiones y agotado la paciencia de EE UU en un momento en que buscaba soluciones rápidas a su bloqueo en Irak.

Ahora, el Consejo tiene que notificar el nuevo calendario a la ONU antes del 15 de diciembre, tal como exige la resolución 1.511, y formalizarlo en una ley de aquí a febrero. Dicha norma debe permitir "el establecimiento de un sistema de Gobierno democrático, federal, plural y unido, que respete la identidad islámica de la mayoría de los iraquíes con garantías para todas las religiones y otras sectas", según el comunicado difundido por el Consejo de Gobierno.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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