Putin logra calmar la inquietud de los empresarios rusos por el encarcelamiento del magnate Jodorkovski
La primera reunión de la principal patronal de Rusia con el presidente Vladímir Putin tras la detención del magnate petrolero Mijaíl Jodorkovski, propietario de la empresa Yukos, mostró ayer que el empresariado, en su inmensa mayoría, está dispuesto a ponerle buena cara al Kremlin y a no molestar a sus dirigentes con preguntas desagradables con tal de no correr la misma suerte que el magnate encarcelado.
Putin, que se había negado hasta ahora a hablar sobre Jodorkovski con los empresarios, acudió ayer al congreso de la Unión de Empresarios e Industriales de Rusia (UEIR), donde, de boca del líder de la asociación, Arkadi Volski, escuchó un mensaje general sobre los requisitos para el fortalecimiento de la economía de mercado y el Estado de derecho.
Volski aludió a las medidas excesivamente duras en procedimientos judiciales, pero no mencionó nombres y agradeció calurosamente la visita del presidente, que calificó de "sabio paso". A lo más que se atrevieron los empresarios fue a reelegir a Jodorkovski como miembro de la junta directiva de la patronal, en la que hasta ser detenido el magnate dirigía el comité de relaciones internacionales. En una discusión a puerta cerrada en vísperas del congreso, una minoría de la directiva de la UEIR se había pronunciado sin éxito por mencionar el caso de Jodorkovski o, de no atreverse a ello, por posponer el evento hasta después de las elecciones legislativas y presidenciales (en diciembre próximo y en marzo de 2004, respectivamente), que marcan hoy la vida política en Rusia.
Putin, que estuvo ayer más de una hora y media con los líderes de la patronal, dio a entender a los empresarios que no hay que arremeter contra los órganos de orden público si no quieren que éstos respondan con la misma moneda. "Los órganos estatales, incluidos los órganos de orden público, no deben ser utilizados en la lucha contra los competidores", sentenció, para afirmar después que "en la lucha contra los competidores son los mismos empresarios lo que recurren a estos métodos".
Putin dijo que las "acusaciones infundadas a los órganos del orden público generan acusaciones infundadas de corrupción dirigidas a nosotros, a los empresarios y a las autoridades". Si "algo no gusta" (en las actividades de los órganos del orden público), la solución, según el presidente, está en el "perfeccionamiento" de estas instituciones.
Las declaraciones que los tiburones del empresariado ruso efectuaban ayer en los pasillos del congreso contrastaban con la alarma expresada por la patronal inmediatamente después de la detención de Jodorkovski, el 25 de octubre. Entonces, la UEIR denunció la arbitrariedad de los órganos del orden público y los "crasos" errores de las autoridades que habían hecho retroceder varios años al país.
Viktor Vekselberg, el director de la petrolera TNK-BP, consideraba ayer que la detención de Jodorkovski era un problema personal, ni siquiera relacionado con la compañía Yukos. Por su parte, Vladímir Potanin dijo no estar preocupado por el hecho de que el congreso no tocara la situación en torno aYukos.
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