Aprobada la ley que regula las visitas de abuelos a nietos tras el divorcio

El Senado aprobó ayer definitivamente el proyecto de ley que modifica el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil para potenciar la relación entre abuelos y nietos en las crisis familiares. El PP, CiU y CC apoyaron toda la reforma, mientras que el PSOE y el PNV se abstuvieron en parte del articulado. La senadora socialista María Rosario Aburto expuso el riesgo de que la reforma introduzca "un nuevo foco de tensión" familiar.

El PP utilizó su mayoría absoluta en la Cámara alta para rechazar las 16 enmiendas presentadas por la oposición. El texto de la futura ley, pendiente sólo de la sanción y promulgación real y su publicación en el Boletín Oficial del Estado, incluye la posibilidad de que en los procesos de separación y divorcio el convenio regulador contemple un régimen de visitas y comunicación del hijo de los cónyuges con sus abuelos.

La reforma aprobada prevé que el juez civil pueda pronunciarse sobre el régimen de visitas de los abuelos, así como decidir, a falta de acuerdo entre los cónyuges, encomendar a los abuelos, excepcionalmente, la tutela de los hijos, sin excluir la posibilidad de encomendarla a otros parientes o instituciones de los familiares afectados.

También se especifican las relaciones de los nietos con los abuelos al margen de las crisis matrimoniales y se establece el régimen de visitas y de relaciones de los abuelos y los nietos en caso de acogimiento del menor.

Violencia doméstica

Gracias a las modificaciones introducidas en el Congreso de los Diputados, la comunicación entre abuelos y nietos en casos de violencia doméstica no facilitará

el quebrantamiento de las medidas cautelares acordadas para que el agresor permanezca alejado de su familia o no pueda comunicarse con la misma.

La senadora del PP y ponente del proyecto de ley María José Mora aseguró que la reforma protege el interés del niño y "singulariza", según dijo, la relación de abuelos y nietos, así como reconoce "una función importante de los abuelos en caso de dejación de funciones por parte de los padres".

La socialista María Rosario Aburto advirtió sobre el riesgo de que la potenciación de la relación de abuelos y nietos introduzca "un nuevo foco de tensión" en las relaciones familiares. En igual línea, pero con más contundencia, la Asociación Española de Abogados de Familia, que preside Luis Zarraluqui, califica la reforma de "innecesaria, inadecuada, perturbadora, deficiente y electoralista".