China dará fármacos gratis a los enfermos de sida más pobres

Pocos meses después de que la neumonía atípica [SARS, siglas en inglés] asestara un duro golpe a su economía, China ha decidido hacer frente al sida. El viceministro de Sanidad, Gao Qiang, ha anunciado que van a suministrar fármacos gratis a todos los infectados que no puedan costear el tratamiento, según explicó Peter Piot, director ejecutivo del programa Onusida. La decisión supone un profundo cambio en la posición de las autoridades, que durante mucho tiempo ocultaron la amplitud de la epidemia. China afirma que tiene 840.000 seropositivos, aunque algunos expertos extranjeros hablan de entre 1,5 y dos millones. La ONU ha advertido que si no se toman medidas tajantes, en 10 años habrá 10 millones de infectados.

"El SARS ha mostrado claramente a los dirigentes que una epidemia tiene consecuencias políticas y económicas. China ha aprendido una dura lección", dijo Piot tras participar en la Cumbre de Negocios China 2003, organizada por el Foro Económico Mundial en Pekín. "El sida, además de un problema sanitario, es económico y de seguridad y puede tener consecuencias sobre la estabilidad del país".

Este extremo ha sido reconocido ahora por el Gobierno, que asegura que es consciente de las consecuencias de la enfermedad, entre las que destaca el aumento de gente que se sume en la pobreza, la aparición de huérfanos y ancianos que no tienen quién se ocupe de ellos o el efecto sobre el crecimiento económico.

Cuestión estratégica

Los dirigentes afirman que han hecho de la lucha contra el sida una cuestión estratégica, y han lanzado una clara advertencia a quien intente encubrir la enfermedad. La advertencia parece un eco de la que hicieron la pasada primavera cuando decidieron hacer frente a la neumonía tras meses de secretismo.

"Ha habido un cambio en la actitud del Gobierno en el sida. Antes había discursos, ahora medidas concretas, como una línea de presupuesto del Gobierno central, que va a multiplicar por 20 la partida para combatir el virus", dice Piot. "El dinero ya no debería ser problema, porque además China va a recibir ayuda del Fondo Global de la ONU".

Las autoridades afirman que en 2002 dieron tratamiento gratis a 4.000 personas, y que en 2004 lo recibirán todos los enfermos que lo necesitan: 40.000, según el viceministro de Sanidad. El Gobierno dice que de los 840.000 infectados que asegura que hay en el país, han desarrollado la enfermedad 80.000. "Llevar a cabo esto será un desafío", dice Piot. Algunas fuentes señalan, sin embargo, que el compromiso chino es tratar gratis a 40.000 personas para el año 2008.

El plan de las autoridades incluye también la lucha contra las estaciones ilegales de venta de sangre, que aún existen en algunas provincias; los proyectos de prevención; la mejora de las leyes y la lucha contra la discriminación que sufren los enfermos.