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Putin se despide del Papa sin invitarle a cumplir su sueño de viajar a Rusia

El líder del Kremlin compara la situación en Chechenia con el "Afganistán de Al Qaeda"

Enric González

Juan Pablo II no cumplirá su sueño de viajar a Rusia. La visita de Vladímir Putin al Vaticano, ayer, constituía probablemente la última posibilidad de que se formulara la deseada invitación. Pero el presidente ruso se limitó a felicitar al Papa por su "esfuerzo para lograr el entendimiento" con el patriarcado ortodoxo de Moscú y por su trabajo en favor de la paz. No hubo más. Putin se reunió por la mañana con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con quien firmó un tratado bilateral de cooperación contra el terrorismo y el crimen organizado.

"Rusia no participará en la reconstrucción de Irak en las actuales circunstancias", insistió Putin. El encuentro de Juan Pablo II y Putin se desarrolló a solas, con la única presencia de un traductor: el Papa nunca ha logrado dominar el ruso. Tras la conversación, que duró 35 minutos, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, dijo que se había hablado "del conflicto de Tierra Santa y de la situación iraquí", y que se había abordado la situación de los católicos en Rusia y de su estructura eclesiástica. El tono fue, según Navarro, "muy cordial". También fue cordial el ambiente en la cumbre entre Putin y Berlusconi. Ambos dirigentes ya pasaron juntos jornadas muy relajadas a finales de verano en la finca sarda del presidente del Gobierno italiano, y ayer se intercambiaron sonrisas y gestos de complicidad. Putin aprovechó, sin embargo, la conferencia de prensa final para criticar a la Unión Europea, Italia incluida, por su oposición a la política represiva de Moscú en Chechenia. "Chechenia es como Afganistán, como las operaciones contra Al Qaeda", aseguró.

Berlusconi quiso deslumbrar a su invitado y organizó la conferencia de prensa en el recién restaurado Templo de Adriano, en el centro de Roma. "Esto tiene más de 2.000 años y fue construido por el emperador Adriano", aseguró, complacido, el dirigente italiano. El templo fue construido, en realidad, por Antonino después de la muerte de Adriano. Cuando Putin se fue con destino al Vaticano, Berlusconi proclamó que había conseguido situar a Italia "en primer plano mundial". "Éste es ahora un país con el que hay que contar", añadió. Putin afirmó que Rusia se mantendría al margen de Irak. "No obstaculizaremos, pero no cooperaremos", dijo. "Desde el principio fuimos contrarios a resolver el problema iraquí por la vía militar, y consideramos que sería estúpido por nuestra parte enviar ahora un contingente". Matizó, sin embargo, que su posición cambiaría cuando el pueblo iraquí recuperara la soberanía.

Crisis de Yukos

La crisis suscitada por la acción judicial contra los gestores de la petrolera rusa Yukos acaparó gran parte de las preguntas. Putin consideró erróneos los rumores sobre una posible retirada de la licencia de extracción a la sociedad y expresó "grandes dudas sobre la coherencia" de esa hipotética medida. "El Estado no debería intervenir, porque los resultados económicos de esa intervención serían extremadamente negativos", añadió.

El Ministerio de Recursos Naturales ruso había amenazado horas antes con quitar a Yukos las licencias de explotación, informa Rodrigo Fernández desde Moscú. En Rusia, el subsuelo pertenece al Estado, y es éste, a través del citado ministerio, el que les otorga el derecho de explotar los yacimientos descubiertos. El proceso de privar a Yukos de sus activos en realidad ya ha comenzado: el riquísimo yacimiento de Talakán, en Yakutia, que era explotado por una filial de Yukos, ahora se ha adjudicado a Surgutneftegaz. "El inclumplimiento o el cumplimiento incompleto de las obligaciones contraídas al momento de obtener la licencia -lo que en la situación creada resulta prácticamente inevitable- conducirá de inmediato a la privación de la licencia para explotar el yacimiento en cuestión", declaró Vitali Artiujov, ministro de Recursos Naturales.

Para Artiujov resultaba "evidente" que no se puede tener relaciones serias con una compañía que tiene embargado un gran paquete de sus acciones.

Mientras tanto, el político ultraliberal Anatoli Chubáis escribió una carta abierta al líder del partido Yábloko, Grigori Yavlinski, en la que le propone que ese partido y la Unión de Fuerzas de Derecha comiencen un proceso para fusionarse. Para el ex viceprimer ministro, el acoso a Yukos y encarcelamiento de Jodorkovski son "peligrosos signos" de un cambio de política en Rusia. Chubáis está convencido de que sólo unidos podrán "evitar que una burocracia incontrolada privatice el poder". La propuesta demuestra que algunos liberales y demócratas que antes apoyaban al presidente Putin, desean buscarle una alternativa.

El Papa recibe un obsequio del presidente ruso, Vladímir Putin, ayer en el Vaticano.
El Papa recibe un obsequio del presidente ruso, Vladímir Putin, ayer en el Vaticano.ASSOCIATED PRESS

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