Inmovilizado el ganado balear por un brote de 'lengua azul'

En cuatro rebaños de ovejas de Menorca se ha detectado la enfermedad de la lengua azul, según ha confirmado Agricultura al Gobierno balear. El brote epidémico de esta afección de los ovinos -el vacuno es portador, pero no la desarrolla- ha motivado el bloqueo de los movimientos de animales vivos en Menorca y la prohibición del transporte desde Baleares hacia el continente de ejemplares sin sacrificar para su comercialización.

El bloqueo se ha dictado para evitar la expansión de la enfermedad, generada por las picaduras de un mosquito, que se caracteriza por fiebre, lesiones orales, cojeras y una alta tasa de mortalidad, que en lo bovinos es menos severa. Se pone la boca azul y se confunde con la fiebre aftosa. En Córcega y Cerdeña se han contabilizado otros focos y los ejemplares han han sido sacrificados. Las autoridades sanitarias recalcaron ayer que "la enfermedad de los ovinos no afecta a los humanos y que todos los animales que entran en el circuito comercial superan estrictos controles sanitarios".

Menorca es la isla balear con mayor peso del sector primario en el PIB, con una alta producción quesera y de animales para carne. Al año se exportan desde la isla unos 10.000 terneros. Las ganaderías menorquinas tienen unos 14.000 bóvidos y 16.000 ejemplares de ganado lanar. Un anterior episodio epidémico de lengua azul ocurrido en 2000 motivó el sacrificio de 8.000 ovejas en Baleares y provocó una considerable caída del consumo de carne de cordero.