Franck Pavloff alerta en una breve fábula del peligro del fascismo
Hace cinco años, el escritor francés Franck Pavloff publicó una breve fábula antifascista al ver horrorizado cómo un político de centro-derecha de su región pactaba con el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. El texto pasó inadvertido hasta que la primavera pasada el partido ultraderechista pasó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia. La reacción popular en contra de ese resultado acompañó el éxito imparable del libro, Mañana parda, que ahora publican El Aleph en castellano y Edicions 62 en catalán.
Mañana parda -la referencia del título al color del Partido Nacionalsocialista de Adolf Hitler es obvia- no ocupa más de 20 páginas. Es un cuento en el que una pareja de amigos observa cómo su cotidianidad se va viendo afectada por la arbitrariedad de las decisiones de un Gobierno totalitario. Al principio no hacen mucho caso, porque aparentemente se trata de nimiedades -la prohibición de los gatos de color claro; luego la de los perros-. Pero más tarde la toman con un periódico; luego proceden a detener a personas en masa... Hasta que son ellos los que reciben la visita poco amable de las autoridades.
El riesgo de acomodarse
Franck Pavloff ha querido alertar sobre los riesgos de acomodarse; de no actuar cuando se produce la más mínima amenaza contra los derechos humanos y las libertades. El peligro, vino a decir durante la presentación del libro en Barcelona, es el aburguesamiento, "el quedarse en casa viendo el televisor repantigados en el sofá y en pantuflas".
A juicio del escritor francés, hay que actuar contra el aumento del apoyo electoral de un partido fascista en un país de tradición democrática como Francia, o, en el caso de España, contra "el compromiso político del presidente José María Aznar con Bush o lo que sucedió con el Prestige", afirmó Franck Pavloff en Barcelona. "La democracia es un objeto frágil que se tiene que cuidar cada día", añadió.
El autor, hijo de padre búlgaro y madre francesa, es psicólogo, y además de escritor ha trabajado en numerosos proyectos de cooperación internacional y ha sido educador de calle en su ciudad, Grenoble. Ahora dirige una colección juvenil en la editorial Albin Michel.
La gran difusión de su libro -en Francia se han vendido más de 600.000 ejemplares y ha sido traducido al menos a 15 idiomas- le ha convertido en un personaje solicitado en debates, tertulias, escuelas e institutos: "Entiendo por qué los dictadores han querido siempre quemar libros, no dejar hablar a los periodistas, encerrar las palabras", dijo.
"Un libro puede ser un espejo donde el lector se sienta reflejado y se pregunte qué puede hacer ante una situación y actuar en consecuencia", concluyó Franck Pavloff.
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