Un nuevo centro de arte acoge los fondos de Caja de Burgos
Obras de Gordillo, Barceló, Badiola, Uslé, Canogar y Solano figuran en la colección
El centro de arte construido por Caja de Burgos en el casco histórico de la ciudad mostrará, a partir del próximo martes, una selección de los fondos artísticos que esta entidad ha ido acumulando desde 1987 y, al mismo tiempo, albergará exposiciones temporales de obras realizadas a partir de los años ochenta por artistas nacionales e internacionales. De igual modo, acogerá experiencias artísticas realizadas con las nuevas tecnologías.
Un edificio de nueva construcción con un total de 3.300 metros
El centro, inaugurado el miércoles pasado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, expone en su primera etapa 75 obras seleccionadas de la colección de Caja de Burgos, en la que se incluyen pinturas y esculturas de Luis Gordillo, Miquel Barceló, Txomin Badiola o Susana Solano, entre otras primeras figuras del arte español contemporáneo, junto a una selección de videoclips de última generación.
El Centro de Arte Contemporáneo de Caja de Burgos (CAB), se ha instalado en un edificio de nueva construcción con un total de 3.300 metros cuadrados disponibles en cinco plantas, de las que una se ha destinado a almacén. La complejidad de construir un inmueble para este uso y, al mismo tiempo, mantener un aspecto exterior acorde con el entorno, en las proximidades de la catedral de Burgos, ha provocado un gasto elevado en el proyecto, que ha supuesto el desembolso de nueve millones de euros.
El arquitecto director de las obras, Félix Escribano, destaca el "reto de construir un edificio para uso vinculado al arte contemporáneo en su interior, pero que se sitúa junto a la iglesia de San Esteban, un templo declarado bien de interés cultural que acoge el Museo del Retablo".
El resultado es un edificio compuesto por tres volúmenes independientes pero comunicados entre sí mediante pasarelas desde las que se divisa la ciudad. El acceso se ha practicado desde el nivel superior, a partir del cual el visitante accede a tres niveles inferiores donde se encuentran cuatro salas diseñadas para usos polivalentes.
El director de relaciones institucionales y obra social y cultural de Caja de Burgos, Ángel Ramos, insiste en su intención de que el CAB sea algo más que un "museo tradicional". "Nuestro deseo es que sea un centro vivo en el que el visitante no se conforme con una visita cada varios meses, porque todo lo que hay en su interior, incluso las obras expuestas de los fondos propios, puede cambiar cada pocas semanas", explica.
No se ha determinado cuántos ni cuáles serán los cuadros de los fondos propios que se mostrarán en cada momento.También se ha previsto la posibilidad de acoger conferencias, talleres e incluso una zona de documentación con catálogos y revistas de arte.
En realidad, la "vocación de mecenas" de Caja de Burgos surgió a partir de la rehabilitación de la Casa del Cordón, en el año 1987. El director de los fondos culturales y del nuevo centro de arte moderno, Rufo Criado, recuerda que fue entonces cuando la entidad financiera inició el acopio de fondos artísticos propios.Entre las 300 obras de la colección se encuentran algunas firmadas por Luis Gordillo, Miquel Barceló, Hernández Pijoan, Juan Uslé, Cruz Novillo, Guillermo Pérez Villalta, Humberto Rivas, Cuasante, Txomin Badiola, Victoria Civera o Daniel Canogar.
Junto a las pinturas, la producción La edad madura del videoclip, en la que Diego Manrique ha reunido un muestrario de audiovisuales que funden imagen y música relacionados con las tendencias de los últimos 25 años, con obras de Jonas Akerlund, Shynola o Sophie Muller, y del creador indio Tarsem Singh.
Babelia
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