El polifacético escritor Joan Perucho muere en Barcelona a los 83 años
El autor de 'Històries naturals' quiso que su muerte no fuera anunciada hasta 24 horas después
Joan Perucho (Barcelona, 1920), poeta, narrador, ensayista, crítico, bibliófilo y gastrónomo, murió el pasasado martes por la noche a causa de una cirrosis hepática en una clínica barcelonesa en la que había sido ingresado 24 horas antes. El escritor dejó dispuesto que no se publicara anuncio alguno de su muerte por lo poco considerado que se sentía por la Generalitat. Perucho practicó todos los géneros y rompió las fronteras entre ellos. Històries naturals y Llibre de cavalleries fueron algunas de sus novelas que le dieron reconocimiento internacional.
Joan Perucho se sentía poeta por encima de todo y con la lírica inició su andadura literaria. Los poemarios Sota la sang (1947) y Aurora per a vosaltres (1951) fueron los primeros títulos que publicó. Escribió 40 novelas, 21 libros de poemas y 29 ensayos y otras obras. Ha sido traducido a 25 idiomas y la mayor parte de su obra en catalán ha sido publicada por Edicions 62.
Las historias naturales, que acaba de reeditar en castellano Destino, está incluido en el canon de Harold Bloom. El porvenir de la literatura se encuentra en la narración basada en el "conocimiento incompleto", dijo Bloom cuando recibió el Premio Catalonia, una fórmula que, en su opinión, caracteriza la obra de Homero, Shakespeare y del Perucho autor de Històries naturals. Para el escritor y crítico norteamericano, esta novela de Perucho es "insólita y de una ironía eminentemente catalana". "Deja ver un modelo de narración elíptica para la literatura del futuro, que dejará de lado el enciclopedismo de la novela decimonónica".
Premio Nacional
Perucho asistió a la ceremonia de entrega del Premio Catalonia, en mayo de 2002, por expreso deseo de Bloom, pese a que se hallaba ya muy delicado de salud.
En noviembre de ese año, Perucho recibió el Premio Nacional de las Letras en reconocimiento al conjunto de su obra. El galardón le sorprendió y emocionó, como afirmó él mismo, en especial porque en años anteriores lo habían obtenido autores catalanes a los que él valoraba mucho: Pere Gimferrer (1998), Martí de Riquer (2000) y Miquel Batllori (2001). "Imagino que quieren incorporarnos a la literatura castellana", señaló irónico.
Perucho, que hubiera cumplido 83 años el próximo 7 de noviembre, se licenció en Derecho en la Universidad de Barcelona y aprobó las oposiciones a juez, actividad que ejerció hasta 1984, cuando pidió la excedencia para dedicarse por completo a su gran pasión: la literatura.
"Era un trabajo muy ingrato, nunca sabías si acertabas o no, si dictabas una sentencia justa o no, si te engañaban... Lo único bueno que tenía es que sólo trabajaba por la mañana. Por la tarde me dedicaba a lo que más me gustaba: escribir. Puedo decir que buena parte de mi obra la he escrito por la tarde en el despacho de los juzgados", explicó el escritor cuando le dieron el premio nacional.
El humor y la ironía son constantes en sus obras, como también un gusto por lo fantástico que ha hecho que, en muchas ocasiones, fuera comparado al escritor gallego Álvaro Cunqueiro. "Escribí literatura fantástica porque no me gusta la realidad".
Perucho, que nació en el barcelonés barrio de Gràcia, se sentía "cómodamente bilingüe". Su padre era catalán y su madre nació en Medina del Campo. Él se educó leyendo tanto a Ramon Llull y Ausiàs March como a Quevedo y Cervantes.
Lector desde muy joven de Eugeni d'Ors, contaba que siguió siempre su consejo: "Serás escritor siempre que sigas los consejos del ángel custodio: la vocación y el destino. Y eso he hecho, he trabajado mucho".
Babelia
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