Unilever pierde en los tribunales la exclusividad en helados

Dos grandes compañías han perdido sendas batallas contra Bruselas. El Tribunal de Justicia dictaminó ayer que las prácticas que Unilever utiliza en Irlanda para vender helados son ilegales, como señaló la Comisión Europea hace cinco años, porque obstaculizan la entrada en el mercado a la competencia. Los jueces dicen que el fabricante de Adidas no puede impedir a otra empresa usar un símbolo similar al suyo, que es mero elemento decorativo.

El sistema ideado por una filial de Unilever, Van den Bergh Foods Ltd, que entonces se llamaba HB Ice Cream Ltd, principal fabricante de helados en Irlanda, es original: regalar congeladores a los minoristas con la condición de que éstos sólo los utilicen para mantener en frío y vender sus propios helados. En 1989, numerosos minoristas irlandeses empezaron a utilizar los congeladores de Unilever para guardar y vender otros productos como los de Mars, que intentaba introducirse en el mercado irlandés. Esto motivó la inmediata reacción de Unilever de exigir el cumplimiento de la cláusula de exclusividad.

El caso de Adidas es diferente. La marca alemana, preocupada por el uso de logos similares al suyo (tres rayas negras en oblicuo), denunció ante la justicia holandesa a la firma Fitnessworld por comercializar en el Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) prendas deportivas con un logo muy similar, compuesto por dos rayas negras verticales, que, según Adidas, evocaba a la suya e inducía a error a los compradores. Los jueces estiman que Fitnessworld ha utilizado ese símbolo como mera decoración y que el público no tiene por qué establecer una relación directa con Adidas.