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Souad Guennoun muestra en Vitoria las fotos de la vida cotidiana de las mujeres en Marruecos

La fotógrafa y arquitecta retrata en blanco y negro una situación "esquizofrénica"

Souad Guennoun se levanta temprano y comienza a recorrer Casablanca con su cámara de fotos. Será probablemente de las pocas mujeres de su ciudad que a esas horas de la mañana no estén en la calle caminando hacia su trabajo o en dirección al mercado para hacer las compras. Gennoun fotografía edificios, como parte de su trabajo de arquitecta, pero también retrata la vida de los niños y las mujeres de su ciudad. Esta última tarea, comprometida aunque parezca inocua, es lo que presenta hasta el 30 de octubre en el campus de la UPV en Vitoria.

Las imágenes de Guennoun, que cursó en París sus estudios de arquitectura, son la instantánea de la vida cotidiana, sin filtros. "La vida de las mujeres anónimas", explica. Están las que trabajan en una fábrica textil, junto a las madres de los deasaparecidos bajo la monarquía alauita, esa joven que va a cruzar el estrecho hacia al Norte al lado de la de la anciana Paquita, mujer republicana que lo cruzó en sentido contrario huyendo de la represión franquista.

Todas ellas son muestra de la mitad de la población de un país que todavía no ha conseguido sus derechos y sin muchas perspectivas de adquirirlos. Más que nada, porque la posible apertura política se enfrenta al mantenimiento del integrismo en la vida privada. "La situación es compleja. Marruecos vive una fuerte crisis económica que lleva a los hombres a la emigración; las mujeres tienen que trabajar para sacar la familia adelante, con las obligaciones propias de la vida laboral, y con las exigencias del integrismo tradicional en la familia" comenta Souad Gennoun quien resume: "A la mujer le dicen que Dios proveerá, pero luego hay que alimentar a la familia todos los días. Es una situación esquizofrénica que tendrá que cambiar la legislación".

La arquitecta marroquí es miembro también de Attac (la organización que pide un impuesto para las actividades bursátiles) en su país. "Lo que quiero denunciar es que las multinacionales acuden a Marruecos a exprimir el país; ahora hay una nueva colonización, que es económica", concluye.

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