Los líderes de la UE buscan poner en marcha la Europa de la defensa

Los líderes europeos de los 25 -los Quince más los 10 de la ampliación- se reúnen hoy y mañana en Bruselas para intentar desbrozar dos contenciosos clave para el futuro de la Unión: poner en marcha el núcleo de la Europa de la defensa y limar discrepancias en los litigios más sensibles sobre el nuevo reparto de poder, incluido el peso de cada país en el Consejo, el aspecto que más preocupa a España.

Los jefes de Estado y Gobierno lanzarán también la Iniciativa Europea de Crecimiento para superar el estancamiento económico y la creación de la Agencia de Gestión de Fronteras para combatir la inmigración ilegal. Bajo la presidencia del polémico primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, esta cumbre europea servirá para una nueva escenificación de la buena salud del eje franco-alemán, a pleno rendimiento desde el pasado otoño. Durante la segunda jornada, el presidente francés hablará por vez primera también en nombre del canciller alemán, quien se ausentará para asistir al crucial debate en el Bundestag sobre las reformas sociales. El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, ya habló también en nombre de Francia en la reunión de ministros de Exteriores del lunes pasado en Luxemburgo.

- Defensa europea. El proyecto constitucional prevé que un grupo de países que desee ir más lejos en defensa pueda constituir un núcleo de avanzadilla ("cooperación estructurada", lo denomina) y que sus integrantes suscriban una cláusula de defensa mutua automática como la que existe en la OTAN. A la vez, París y Berlín han negociado con Londres la posibilidad de crear una Europa de la defensa con capacidad propia de planificación al margen de la Alianza Atlántica y, si fuera posible, con un cuartel general propio. Londres exige la supresión de esa cláusula y se resiste al cuartel general europeo, mientras la mayoría de Estados de la UE desean que esa "cooperación estructurada" esté abierta a todos los países que cumplan unos requisitos mínimos de capacidades militares. Si hay acuerdo, constituirá el mayor logro de la cumbre. Se sabrá en la noche de hoy.

- El poder en el Consejo. Berlusconi ha incluido en la agenda los asuntos más espinosos del proyecto constitucional, como el peso de cada país a la hora de votar en el Consejo y el método para aprobar decisiones (una mayoría de países que representen al menos al 60% de la población), que es lo que más preocupa a España y Polonia. Berlusconi también ha introducido la discusión sobre "la futura composición del Parlamento Europeo". Es muy significativo porque, si se mantiene el criterio de que ese peso esté en relación directa con la población de cada país, toda solución para España pasa por incrementar el número de eurodiputados españoles, dado que el vigente Tratado de Niza que José María Aznar quiere mantener da más poder a España en el Consejo a cambio de perder 14 de los 64 escaños asignados hoy a España. Puede haber aproximaciones, pero no acuerdos. Berlusconi quiere una cumbre extraordinaria en noviembre.

- El ministro de Exteriores. El proyecto constitucional prevé que el futuro ministro europeo de Exteriores presida el Consejo de Ministros de Exteriores y, a la vez, sea vicepresidente de la Comisión. El británico Tony Blair insistirá en que el encaje legal de este "doble sombrero" es confuso. Le apoyan España, Dinamarca y Suecia. Londres tampoco quiere que se llame "ministro", sino "representante". La discusión se centra en que los federalistas, con Alemania al frente, intentan comunitarizar en parte la política exterior, mientras media docena de países, con el Reino Unido al frente, creen que ni es adecuado ni es el momento.

- Iniciativa de crecimiento. La Comisión Europea, de un lado, Italia, por otro, y Alemania y Francia, por su parte, impulsan grandes inversiones en infraestructuras e investigación para que Europa crezca más y sea más competitiva. Los líderes deben pactar un listado de 29 proyectos de infraestructuras (220.000 millones de euros) y comprometerse a que cada país invierta en investigación al menos el 3% del PIB. El plan se aprobaría en la cumbre del próximo diciembre. Para el presidente de la Comisión, Romano Prodi, es ésta "la prioridad" de la cumbre.

- Irak. Los ministros de Exteriores explicarán de nuevo durante la cena de hoy sus diferentes sensibilidades y enfoques sobre el futuro de Irak y, especialmente, el papel de la ONU y el plazo para devolver el control del país a las autoridades iraquíes. Abordarán las hipotéticas aportaciones de cada cual en la Conferencia de Donantes que se celebrará la semana que viene en Madrid.

- Inmigración ilegal. Los líderes insistirán en que resulta "prioritario" frenar la inmigración. Crearán la Agencia de Gestión de Fronteras para coordinar los esfuerzos nacionales en la materia, formar agentes o financiar proyectos comunes de vigilancia.

- Relevo en el Banco Central. Los jefes de Estado darán luz verde al nombramiento del francés Jean-Claude Trichet como presidente del Banco Central Europeo en sustitución de Wim Duisenberg.