Brines elogia al lector de poesía ante el Premio Gerardo Diego

Francisco Brines cree que "el poeta es el lector, el creador en la lectura es el lector", según manifestó en la presentación del libro La mirada elegíaca. El espacio y la memoria en la poesía de Francisco Brines (Pre-Textos), de José Luis Gómez Toré, premio Internacional Gerardo Diego de investigación literaria 2002, celebrada en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid. "Los poetas escribimos para un lector individualizado", añadió.

José Luis Gómez Toré se suma a los ganadores de los premios que convoca la Fundación Gerardo Diego, en colaboración con el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander. En otras ediciones, los originales galardonados fueron El veintisiete en vanguardia. Hacia una lectura histórica de las poéticas moderna y contemporánea, de Miguel Ángel García (2001), y La poesía de Claudio Rodríguez. La construcción del sentido imaginario, de Fernando Yubero Ferrero (2003, en prensa).

La poeta Pureza Canelo, en nombre de la Fundación Gerardo Diego, señaló que el objetivo de la fundación y del premio es la difusión de la poesía española del siglo XX "con todo el rigor", así como "apostar por el impulso a la creación". Como proyectos actuales, mencionó la próxima apertura de la biblioteca y hemeroteca de Gerardo Diego en Santander, con fondos sobre las revistas literarias del siglo XX, y la confección de una página web sobre la obra, el entorno histórico y las ediciones del poeta.

Melancolía

Pilar Palomo, uno de los miembros del jurado, con Ricardo Senabre, Cristóbal Cuevas, Antonio Sánchez Trigueros y Francisco J. Díez de Revenga, catedráticos de Literatura de distintas universidades, dijo que entre los premios de poesía faltaba uno dedicado a la investigación crítica, a los estudios sobre poesía. José Paulino Ayuso, director de la tesis doctoral de Gómez Toré, comentó la unidad de conjunto y los diversos temas del libro y su originalidad al tratar los espacios poéticos y naturales. El editor Manuel Ramírez, de Pre-Textos, se refirió al mundo de la infancia en Brines, Feria y Padorno.

José Luis Gómez Toré, profesor de instituto, dedicó cuatro años al estudio de la poesía de Francisco Brines, que comparó a "una conversación en la penumbra", que transmite "melancolía, más que tristeza, un convivir con un destino trágico, aunque detrás hay un profundo amor a la vida, una mirada enamorada del mundo". También se interesó por la tradición literaria, al incluir a Brines en la tradición elegíaca, temporalista. "Estamos ante la voz de un poeta verdadero, la voz lírica del tiempo".

Brines dijo que se había sentido "muy bien leído" por Gómez Toré en toda la complejidad interpretativa. "El poeta elegíaco expresa palabras de tristeza o dolor por lo que ha amado, pero no puede escribir cuando es feliz". Se refirió a la unidad de la obra, pero "somos varios en la vida".