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CLÁSICOS DEL SIGLO XX (2)

'Libertad bajo palabra', de Octavio Paz

La obra poética del premio Nobel mexicano, en la colección de libros de EL PAÍS

Octavio Paz (1914-1998), poeta, ensayista, dramaturgo e incansable articulista y animador cultural mexicano fue, probablemente, uno de los intelectuales latinoamericanos más lúcidos y brillantes del pasado siglo XX. En 1981 recibió el Premio Cervantes y en 1990 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura, siendo el primer autor mexicano que recibió el preciado galardón. Todos los que conocen su enorme y diversa obra, coincidentes o discrepantes de su evolución ideológica, reconocen su talento y maestría, su inteligente y sensible capacidad de análisis y de creación, y su infatigable labor editorial. En 1937 asistió en Valencia al antifascista Congreso Internacional de Escritores en solidaridad con la República Española. En 1945 ingresó en la carrera diplomática mexicana hasta que en 1968 dimitió como embajador de su país en la India, en protesta por la matanza de la plaza de Tlatelolco. En ese mismo año de 1968 reunió en el volumen Libertad bajo palabra, que mañana puede comprar el lector de EL PAÍS por 2,95 euros al adquirir el diario, una amplia selección de su obra poética escrita entre 1935 y 1957, y en la que figuran, entre otros, sus poemas 'Bajo tu clara sombra', 'Calamidades y milagros', 'Piedra de sol' y 'La estación violenta'.

Más información
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La vida por vivir y ya vivida
Octavio Paz, fotografiado en 1995.
Octavio Paz, fotografiado en 1995.RICARDO GUTIÉRREZ

Idas y regresos

Libertad bajo palabra conoció varias ediciones con contenidos distintos a medida que la obra de Octavio Paz avanzaba con los años. La exclusión de algunos poemas generó suspicacias entre quienes quisieron ver razones ideológicas: el autor era cada vez más crítico con las posturas de izquierda.

En 1977, Paz respondía así en una entrevista a Julio Scherer: "Excluí de la segunda edición más de 40 poemas y entre ellos sólo uno era de tema político (Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón). En cambio, dejé otro (El barco), también inspirado por la guerra de España, porque me sigue gustando. Esto demuestra que las exclusiones han sido por motivos de orden estético y no político".

Años después volvió a incluir esa elegía por razones sentimentales: estaba dedicada a un viejo amigo, Juan Bosch, "un joven anarquista catalán que vivió en México cuando yo era estudiante y que, en 1930, fue expulsado de nuestro país por el Gobierno. Bosch influyó mucho en mí y en otros amigos. La historia de Bosch es dolorosa, pero larga de contar. Aquí diré solamente que fue una víctima, una más, del franquismo y del stalinismo...".

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