Txabarri acusa al Gobierno del PP de "erosionar" el Estatuto

En su primera declaración de política general ante las Juntas Generales de Guipúzcoa, el diputado general, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, siguió a pies juntillas el guión marcado por los líderes de su partido y realizó una defensa firme de la propuesta del lehendakari Ibarretxe para reformar el actual marco jurídico-político del País Vasco y acabar, dijo, con el proceso de "erosión y desnaturalización que ha minado el Estatuto de Gernika".

Txabarri se alió con las tesis soberanistas de Ibarretxe y en la sesión celebrada ayer en el Palacio Miramar de San Sebastián abogó por la "refundación" del modelo de relación con España a través de "una propuesta superadora de viejos paradigmas y ficciones alienantes". Admitió que el Estatuto vasco "ha proporcionado a los vascos elevadas cotas de bienestar y calidad de vida", pero agregó que su letra y espíritu originario han entrado en "un proceso de involución" cuyo principal culpable, a su juicio, ha sido el "Estado español", que ha recuperado "un modelo de España de esencias viriáticas".

En su intervención, el diputado general anunció que el "núcleo duro" de su programa para esta legislatura será "el compromiso con la defensa y la promoción de los gerechos humanos". Txabarri, que también expuso las líneas generales de su gestión al frente de la Diputación, condenó "sin ambages, sin matices" el terrorismo de ETA y expresó su "compromiso activo y solidaridad con todas las víctimas", aunque matizó que "ser víctima no otorga la razón política, ni el monopolio de la verdad, ni un plus de legitimidad política".

Una única incineradora

Los principales partidos de la oposición, el PSE-EE y el PP, criticaron a Txabarri por "emprender un proyecto rupturista", afirmó el portavoz socialista, Miguel Buen, y de "asumir los objetivos de ETA", le recriminó la popular Regina Otaola. El portavoz de IU, Jon Lasa, le acusó de emplear "un lenguaje vacío de contenido" en lugar de ofrecer "soluciones" al problema de los trabajadores subcontratados por la Diputación, al retraso del Plan Urban en Pasaia o la definición del número de incineradoras que se construirán en Guipúzcoa.

Precisamente, Txabarri aprovechó su turno de réplica para explayarse sobre esta cuestión, durante una intervención en la que solicitó a la Mancomunidad del Txingudi que "reconsidere" el proyecto de implantar una incineradora en esta comarca. Su apuesta pasa por la construcción de una única planta que preste servicio a todo el territorio y que además se ubique en una zona "en la que los movimientos de transporte de estos residuos" sean "mínimos". "Sería lo más razonable", señaló tras criticar a los alcaldes de Irún y Hondarribia -José Antonio Santano (PSE) y Borja Jáuregui (PNV), por impulsar junto con Hendaya un proyecto que incluye la implantación de una incineradora.