Azkuna quiere aprobar en menos de un mes su primer presupuesto como alcalde

Bilbao va a contar con sus presupuestos municipales en vigor en un mes de enero por vez primera en los 24 años de la democracia. El alcalde, el peneuvista Iñaki Azkuna, quiere disponer con rapidez de las cuentas, el principal instrumento de gestión de un consistorio, del que ha carecido en sus cuatro años anteriores como alcalde. En una situación inédita en una capital del País Vasco, ha tenido que funcionar prorrogando sucesivamente los presupuestos aprobados en 1999 por su antecesor, Josu Ortuondo. Por ello, anunció ayer que prevé que las cuentas serán aprobadas definitivamente a comienzos de noviembre por el pleno municipal.

Azkuna destacó el fuerte incremento de las inversiones, que superarán los 62,3 millones de euros y recalcó el "contenido social" de las cuentas. "Aquellos tiempos ya han pasado", dijo tras admitir los cuatro años en que el consistorio ha tenido que funcionar con las cuentas prorrogadas. "Somos 16 [los concejales de PNV-EA e IU] porque así lo han querido los bilbaínos y confío en ellos para sacar adelante el 5 de noviembre un presupuesto progresista", afirmó.

El primer edil no ocultaba su satisfacción después de sus grandes problemas en el anterior mandato, en el que la oposición marcó muchas veces la iniciativa y las propuestas en los plenos. "Con la mayoría, vamos a gobernar y los tiempos los vamos a manejar nosotros", recalcó. La portavoz de IU, Julia Madrazo, valoró el documento presupuestario como "el mejor aval del buen funcionamiento" del equipo de gobierno y que proporciona "estabilidad frente a los cuatro años anteriores sin presupuestos".

La capital vizcaína contará con un monto de casi 394 millones de euros, un 7,7% más que los 365,4 dispuestos en 2003 tras las ampliaciones de capital aprobadas sobre las cuentas prorrogadas. Se espera recaudar 144 millones en impuestos.Azkuna explicó que los ingresos previstos por los impuestos de gestión municipal bajarán casi un 10% debido al impacto de la eliminación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para los pequeños empresarios y la rebaja de las tasas del Impuestos de Bienes Inmuebles (IBI) en el Casco Viejo. Sin embargo, el Ayuntamiento recibirá un 13% más del Gobierno y la Diputación en compensación por la supresión del IAE.

La partida en inversiones reales, dotada con 62,3 millones de euros, es la que más crece de los nueve capítulos de gastos, con un 28,6%. Entre las inversiones, sobresale la aportación para la promoción de viviendas protegidas, que hasta ahora sólo disponía de 450.000 euros y en 2004 alcanzará los 19,30 millones, casi 43 veces más. Los barrios son otros de los grandes beneficiados, puesto que el próximo año contarán con 26,3 millones de euros, frente a los 9,6 actuales.

En Acción Social, que contará con una partida de 29,4 millones, resaltan los 15,5 que se destinarán a los ingresos en residencias y ayudas domiciliarias.

El proyecto presupuestario refleja datos como los 36,1 millones calculados del coste de la limpieza y recogida de basuras, los 25,5 para paliar el déficit del autobús urbano, Bilbobus, o los 45,3 millones de euros que suponen la Policía Municipal y los bomberos.

En proyectos concretos, sobresalen los dos millones de euros para el nuevo centro cultural y de ocio en La Alhóndiga, en obras desde hace tres años, y la primera partida de 440.000 euros para la renovación del Teatro Campos.

La portavoz de IU, Julia Madrazo, sostuvo que las cuentas tratan de "solventar las necesidades de los barrios" e incidir en áreas como Acción Social y el transporte público. José Manuel Uribarri, de EA, valoró que el texto refleja "la intencionalidad política, filosófica y social" del equipo de gobierno.

El calendario diseñado por el gobierno municipal establece para la próxima semana la discusión de las cuentas por áreas en comisiones explicativas, con el fin de que el plazo de presentación de enmiendas concluya el próximo día 24. El proyecto presupuestario pasarçia una semana después a la comisión dictaminadora de pleno y el máximo órgano municipal lo aprobaría el 5 de noviembre.

Críticas de PP y PSE

La oposición en el consistorio, integrada por el PP y el PSE, censuró con dureza las formas del gobierno local. "Nos han dado un tocho cerrado y sin ninguna explicación", afirmó el socialista Dimas Sañudo, para quien ello evidencia "el carácter de soberbia y prepotencia" del nuevo equipo. Antonio Basagoiti, portavoz del PP, coincidió en que "las formas han sido pésimas", pero felicitó al primer edil por contar con presupuestos tras más de cuatro años. "Sólo le pido que no tarde otros cuatro años en resolver los problemas de los ciudadanos", ironizó.

[El PP retiró ayer la moción en que pedía la entrada de Bilbao en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que había motivado la convocatoria de un pleno extraordinario. Julia Madrazo, de IU, anunció que en la próxima sesión plenaria, en octubre, votará a favor de la entrada en la FEMP, a la que siempre se ha opuesto su socio de gobierno. Madrazo sostuvo que no adoptó ayer esta posición a la espera de estudiar la documentación sobre la asociación. Populares y socialistas le acusaron de "incoherencia" y aseguraron que su postura trata de evitar problemas con los nacionalistas].