Sirios e israelíes ajustan sus cuentas en Líbano
Israel replicó al atentado suicida del sábado, que causó 19 muertos en Haifa, atacando el domingo a Siria, un país debilitado por el hundimiento de la URSS y amedrentado por EE UU, que lo compara, a veces, con el Irak de Sadam Husein.
Damasco respondió al bombardeo de una supuesta base de la Yihad Islámica a través de Hezbolá, el único movimiento armado que logró expulsar a Israel de un territorio árabe -el sur de Líbano- que ocupaba. Un soldado israelí resultó muerto el lunes.
El ataque del domingo fue el primero de Israel contra un país soberano desde que hace más de tres años empezó la Intifada. Fue también el primero contra un objetivo situado en territorio sirio desde hace más de dos décadas. Fue, por último, el primero contra Damasco y su periferia desde que en 1974 ambos países acordaron el repliegue de sus fuerzas del Golán. Desde entonces, la línea de demarcación que les separa es una de las más tranquilas.
Sirios e israelíes han preferido medirse en territorio libanés directamente o a través de movimientos armados afincados en el sur de Líbano. El año 1982 fue el año de su gran confrontación, cuando la invasión israelí de Líbano acabó con la fuerza aérea siria y con sus baterías de misiles desplegadas en aquel país.
Hasta entonces era la Organización para la Liberación de Palestina la que acosaba a Israel desde Líbano meridional. Su expulsión de aquel feudo no supuso un largo respiro para Israel. Los guerrilleros palestinos fueron sustituidos por los de Hezbolá. Dieciocho años después de aquella invasión, el Ejército israelí se vio obligado a retirarse abandonando a su suerte a sus aliados cristianos.
Militarmente vulnerable ante Israel, diplomáticamente presionado por EE UU, que estuvo a punto de incluirle en el eje del mal, a Siria sólo le queda el recurso de protestar en la ONU por el ataque que padeció. Pero sus aliados en Líbano tienen otros medios a su alcance.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.