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Plastificantes de Lutxana tardó 19 días en admitir el vertido tóxico

Plastificantes de Lutxana, la empresa causante de la contaminación atmosférica de hace un mes en Barakaldo, tardó un total de 19 días en reconocer su responsabilidad e identificar el origen del vertido al río Castaños que causó el incidente. En un escrito enviado el pasado 19 de septiembre a Medio Ambiente, la compañía admitía que se produjo una "infiltración de productos químicos no autorizados" a la red de aguas pluviales del interior de la planta. Plastificantes de Lutxana aseguró que la avería no se detectó en la primera inspección por las dificultades para descubrirla.

Estos datos fueron revelados ayer por Medio Ambiente, que anunció la apertura parcial de la factoría desde anteayer. La planta ha permanecido clausurada prácticamente un mes (su cierre fue decretado el 3 de spetiembre).Éste es el periodo de sanción más largo impuesto a una empresa en Euskadi por un incidente medioambiental. Hasta ahora sólo se había cerrado la química Rontealde, también en Barakaldo, que permaneció sin producir durante tres semanas en 1994 por un escape tóxico que causó la muerte a un vecino.

La decisión de Medio Ambiente limita la apertura de la factoría a su sección de plastificantes. La planta no podrá producir acetato, ya que en esa zona se produjo el incidente, y tampoco verter sus aguas pluviales salvo en una situación excepcional. Esto se debe a que la factoría aún no ha cumplido gran parte de las condiciones impuestas hace un mes por el Ejecutivo: además de la localización del origen del vertido, se exigía una garantía de que no se realizarán más vertidos no autorizados a la red de colectores de aguas y un plan de gestión para la evacuación de las aguas residuales y pluviales de la factoría, ambos requisitos todavía incumplidos.

El Gobierno señaló que la planta se encuentra aislada "y es estanca", por lo que no puede realizar vertidos al exterior. El nuevo protocolo de actuación, que se mantendrá hasta que exista un plan de gestión integral de las aguas pluviales, sólo incluye una salvedad en caso de lluvias intensas que podrían poner en peligro el normal funcionamiento de la empresa. En esa situación se podrá verter, a través de la apertura de una válvula, al sistema de colectores municipales "bajo control y autorización de la Policía Municipal de Barakaldo y tras la recogida de muestras del agua vertida".

Medio Ambiente precisó que el incumplimiento de este protocolo "tanto en la apertura de la válvula como en la calidad del agua vertida llevará al cierre cautelar de la empresa". Añadió que los análisis de las muestras del vertido han constatado que los productos contaminantes fueron acetato y acrilato de butilo, "las mismas sustancias químicas que la empresa reconoce que se fugaron e infiltraron a la red de pluviales" el 1 de septiembre.

La consejería que dirige Sabin Intxaurraga explicó que el vertido ilegal desembocó en el sistema de colectores de la zona de Retuerto y produjo emanaciones de gases que afectaron a viviendas "no suficientemente aisladas del colector por no disponer de sifones en su sistema de saneamiento". Agregó que el Ayuntamiento de Barakaldo "ya ha reparada esa ausencia de aislamiento" con la colocación de los sifones.

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Plastificantes de Lutxana no podrá reiniciar toda la producción hasta cumplir los dos requisitos pendientes y el expediente sancionador abierto seguirá su tramitación y concluirá con la "sanción correspondiente prevista por la Ley de Protección del Medio Ambiente".

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