La empresa del vertido de Barakaldo incumple aún las exigencias oficiales

Plastificantes de Lutxana, la empresa de Barakaldo que hoy hace un mes causó un episodio de contaminación atmosférica que afectó seriamente a un inmueble del municipio, no ha cumplido todavía las medidas correctoras impuestas por Medio Ambiente, que decretó su cierre. El Ejecutivo prevé aportar esta semana datos de la situación de la planta y los análisis del producto causante de la contaminación, que obligó a desalojar durante ocho días de sus viviendas a 60 vecinos del barrio de Retuerto porque los análisis indicaban niveles contaminantes no recomendables.

El alcalde de Barakaldo, el socialista Tontxu Rodríguez, comunicó ayer que al consistorio "no han presentado nada" sobre las causas de incidente, pero sí confirmó que Plastificantes de Lutxana está desarrollando las medidas correctoras exigidas. Medio Ambiente le ha obligado a identificar la causa del vertido al río Castaños, que luego motivó la contaminación atmosférica, presentar un proyecto de solución para sus vertidos y elaborar un plan de gestión de todos sus residuos. Las tres son condiciones ineludibles para que la factoría pueda volver a iniciar su proceso de producción.

Los análisis técnicos han confirmado que la contaminación se produjo por productos utilizados por la planta, como los disolventes xileno y touleno. Medio Ambiente ha justificado la tardanza en conocer los resultados por su complejidad.

La empresa, que cuenta con una plantilla de 33 trabajadores a la que se añaden otros 40 de las subcontratas, no ha presentado ninguna regulación de empleo, pese a que el viernes cumplirá ya un mes clausurada.

El incidente ocurrió el pasado 1 de septiembre, cuando los vecinos del inmueble número 40 de Camino Río Castaños sintieron un fuerte olor que obligó ese mismo día a la hospitalización de tres mujeres con afecciones respiratorias. Los residentes habían sufrido en los últimos cuatro años incidentes similares, aunque no de la importancia de éste. El Departamento de Medio Ambiente ya tenía abierto desde enero otro expediente sancionador contra Plastificantes de Lutxana por un episodio similar. Entonces, debido a una limpieza de tanques, también los vecinos sufrieron problemas respiratorios y la situación obligó a que el Departamento de Sanidad estableciese un sistema de control durante todo un fin de semana.

El problema del pasado 1 de septiembre se originó por un vertido tóxico ilegal de Plastificantes de Lutxana al río Castaños, que a través de los colectores de saneamiento causó una emisión de gases contaminantes que afectaron al inmueble.