Maragall promete la rehabilitación de 40 barrios donde se concentra la tensión social

Pasqual Maragall expuso ayer en la sede barcelonesa del Colegio de Arquitectos su propuesta de actuación en los barrios de Cataluña donde se dan problemas de degradación urbanística y social. La propuesta se resume en el compromiso de invertir 542 millones de euros durante cuatro años en 40 barrios, con el objetivo de evitar una "fractura social" a medio plazo.

En estos barrios de Cataluña se ha detenido en los últimos años el proceso de mejora emprendido con la llegada de los ayuntamientos democráticos. Y ahora se concentran en ellos los problemas que llevan o pueden llevar rápidamente a una degradación de la calidad de vida y la cohesión social. Maragall se basó en estudios técnicos del Gobierno catalán para subrayar que se trata nada menos que de 140.000 viviendas, en las que residen unas 400.000 personas, situadas en algunos centros históricos y en polígonos residenciales de las décadas de 1960 y 1970. No quiso enumerarlos, pero dijo que se hallan en el área metropolitana de Barcelona y en Vic, Valls y Salt, entre otras ciudades.

Maragall explicó que, tras unos 15 años en que han mejorado sensiblemente, estos barrios corren ahora el riesgo de sufrir un retroceso que les volvería a situar en el punto donde se hallaban hace 20 años. El envejecimiento y la pérdida de valor de las viviendas, la concentración de inmigrantes extranjeros y el aumento de la tensión social y de la inseguridad son el cuadro común a estos barrios.

Son los puntos de Cataluña donde hay, dijo, "algunas escuelas públicas que comienzan a ser demasiado conflictivas y algunas calles que empiezan a ser demasiado inseguras". Y es "una crueldad histórica", añadió, que la población llegada a estos barrios hace 20 o 30 años, que tras una lucha tenaz ha logrado convertirlos en ciudad digna y habitable, vea ahora cómo se evapora el fruto de este esfuerzo.

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat afirmó en tono solemne que, si gana las elecciones, "el futuro gobierno de Cataluña rehabilitará estos barrios". Y lo hará liderando un proceso para el que reclamó la "sintonía" entre las administraciones públicas, el sector inmobiliario y las organizaciones vecinales y sociales.

Maragall explicó que ha querido acudir a la sede del Colegio de Arquitectos para lanzar un mensaje de esperanza sobre el futuro de estos barrios, "que es crucial para la convivencia en Cataluña". Ahora se está a tiempo de evitar que caigan en un proceso de degradación irreversible, explicó, pero advirtió de que en una sociedad abierta como la catalana "la cohesión social no se logra por decreto".

Al revés. Lo que se precisa es una actuación que logre la complicidad de los actores públicos y privados. Puso como ejemplo la actuación llevada a cabo en el barrio del Raval de Barcelona por los gobiernos municipales de izquierda encabezados por él. Insistió en que para llevar a cabo programas como éste es necesario asociar a los promotores privados a los proyectos del sector público. Así es como se inició el despegue hotelero de Barcelona y la apertura de la Diagonal al mar, que ahora aparecen como realidades exitosas, recordó.

El programa de rehabilitación integral de barrios se llevará a cabo, llegado el caso, según el modelo Urban de la Unión Europea. Y en el esquema de Maragall es una de las máximas prioridades, que ayer reiteró: "Vivienda, educación y cohesión social sobre el territorio".