Un hombre muere en Cercs después de ser reducido por cuatro 'mossos' con un colchón
Francisco Javier R. R., de 44 años, falleció el pasado día 21 en el hospital de Berga horas después de que cuatro agentes de los Mossos d'Esquadra lo inmovilizasen tirándose encima de él y cubriéndolo con un colchón. El día 20 hacia las seis de la tarde, el médico de guardia de Cercs acudió al domicilio del fallecido en esta población al ser alertado por la familia de que el hombre padecía una crisis de ansiedad.
El médico intentó administrarle un tranquilizante, pero el paciente se opuso de manera violenta, y ante esa situación avisó a la policía.
Dos coches patrulla de los Mossos d'Esquadra con dos agentes cada uno acudieron al domicilio e inmovilizaron al enfermo utilizando un colchón, según explicó ayer un portavoz del cuerpo. Al quedar reducido, el médico pudo inyectarle un tranquilizante, Diazepán. A los pocos minutos, según el atestado de la policía autonómica, el paciente sufrió una parada cardiorrespiratoria. El médico lo reanimó con una inyección de adrenalina y ordenó su traslado al hospital de Berga, en cuya unidad de cuidados intensivos ingresó hacia las siete de la tarde. La policía autonómica asegura que el fallecimiento se produjo el día 21 a las 0.40 horas, aunque un sobrino del enfermo declaró ayer a la agencia Efe: "Antes de las doce de la noche llamamos al hospital y nos dijeron que ya estaba muerto".Un portavoz de los Mossos d'Esquadra defendió ayer el método empleado por los agentes y aseguró que la otra alternativa hubiera sido golpearlo, dado el estado de ansiedad y agresividad en que se encontraba. En este sentido, las mismas fuentes recordaron que cuando el médico acudió al domicilio del enfermo, éste le arrancó la camisa e incluso le agredió. El portavoz oficial también explicó que la utilización de un colchón para reducir a una persona es una técnica policial que se utiliza en contadas ocasiones y siempre con personas con alteraciones mentales.
La policía autonómica también explicó que el forense que realizó la autopsia del cadáver ha certificado que la muerte se produjo "por inhibición" y que no se apreciaron signos de violencia derivados de la actuación policial. La autopsia también ha descartado que falleciera por asfixia.
Por el contrario, fuentes médicas explicaron ayer que el método empleado por los Mossos d'Esquadra para reducir a un enfermo que padece una crisis de ansiedad "no parece el más adecuado". Asimismo afirmaron que no se conoce ningún caso de fallecimiento motivado por la simple administración de Diazepán, una sustancia calificada de "inofensiva" y que forma parte de la composición de varias medicinas. En este sentido, las mismas fuentes médicas sostienen que es probable que la actuación policial provocase inicialmente al enfermo una dificultad para respirar y que horas más tarde se produjese un síndrome derivado de la situación de estrés y de tensión que había vivido.
Francisco Javier R. R. era vecino de Badia del Vallès y tenía 10 hermanos. Tres de ellos, minusválidos, así como su madre, estaban a su cuidado. El domicilio de Cercs en el que se produjo el fallecimiento es el del hermano mayor.
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