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LA INVESTIGACIÓN DE UN DOBLE ASESINATO

King vivía en la casa del conserje de un colegio con 500 alumnos

Tony Alexander King vivía en la casa del conserje de un colegio público de primera enseñanza en Alhaurín el Grande, localidad de unos 20.000 habitantes que está sólo a siete kilómetros de Coín, en donde fue asaltada Sonia Carabantes en la madrugada del 14 de agosto. La vivienda está dentro del patio de la escuela, con lo que sus habitantes estaban en el centro de la actividad de los 500 alumnos de este centro.

Tony convivía con su compañera, María Luisa, conocida por los vecinos como Mariluz, que estuvo casada con Miguel Villasana, hijo del antiguo conserje, Pedro Villasana. Cuando éste se jubiló, el Ayuntamiento inició, en 1996, un procedimiento de desahucio contra la familia de Miguel, que recurrió e incluso puso una denuncia penal contra el alcalde. El proceso contencioso administrativo ha sido ganado recientemente por el Ayuntamiento, pero los responsables municipales se han encontrado con que la pareja se ha separado y María Luisa tiene como pareja a un británico, que "no siempre está aquí", según el alcalde, Juan Martín (PP).

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Cuatro hijos

Esta nueva familia tenía una convivencia aparentemente buena, según varios amigos del hijo pequeño de María Luisa, Adán, de 10 años. "Cuando se peleaba con un niño, el padrastro siempre le decía que no hiciera eso", cuenta Marta, compañera de clase de Adán.

María Luisa también tiene dos hijas, que estudian en el instituto local. Isa y Cristina, de 17 y 16 años, tienen casi las mismas edades de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes cuando murieron. Con la pareja también convivía en ocasiones Sabrina, de siete años, una hija que tuvo Tony con la mujer que le ha denunciado.

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Los niños del colegio han visto a Tony ocupado en arreglar los coches de "amigos extranjeros que hablaban un poco de español y necesitaban un mecánico". También era aficionado a los gimnasios, incluso se dice que iba a uno de Coín, en donde no aparece entre las fichas de los clientes.

Entre sus quehaceres profesionales, además de las reparaciones, figuraba también la hostelería. Se le vincula con un bar inglés, The Bowers Arms, regentado por británicos y frecuentado por la colonia formada por el centenar de ciudadanos del Reino Unido que vive en Alhaurín. El alcalde afirma que "según la policía local ya no trabajaba allí desde hace dos años". Su conocimiento del idioma español le permitió en este local encargarse de los proveedores. Por su parte, María Luisa trabajaba en el restaurante hotel El Mirador, en tareas de limpieza o de camarera.

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