El ADN confirma que el detenido participó en los crímenes de Coín y Mijas

Los restos de piel y sangre hallados en las uñas del cadáver de Sonia Carabantes pertenecen a Tony Alexander King, el británico de 38 años detenido ayer en el pueblo malagueño Alhaurín el Grande. La prueba de ADN realizada por la policía tras su captura demuestra además sin apenas posibilidad de error que la colilla hallada junto al cuerpo de Rocío Wanninkhof también era suya, según informa Jorge A. Rodríguez. Los investigadores manejan la hipótesis de que King pudo cometer ambos asesinatos; y, en concreto, que en la muerte de Sonia actuó sin cómplices.

La policía investiga ahora si en el asesinato de Rocío Wanninkhof actúo también sólo, o contó con ayuda, ayudó a otra persona o personas, o encubrió al asesino o asesinos. Por este crimen, cometido en 1999, fue juzgada y condenada a 15 años de cárcel Dolores Vázquez, la ex compañera sentimental de la madre de Rocío, Alicia Hornos. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló la condena al entender que el jurado popular no había valorado bien las pruebas. Los investigadores analizan ahora los posibles vínculos entre King y Vázquez, que siempre negó haber participado en el crimen.

Vázquez ha comparecido hoy ante la prensa para volver a negar su implicación en los hechos. "Yo no lo he hecho, y estoy harto de repetirlo", ha afirmado visiblemente enfadada por el papel de los medios de comunicación ("siempre poniendo la opinión pública en contra de Dolores") en esta investigación. "Yo no sé nada de King", ha asegurado Vázquez, confirmando lo dicho ayer por su abogado, Pedro Apalategui.

Cuando ayer se especulaba sobre la posible relación entre el detenido y Vázquez, la policía filtró que ambos vivieron durante una temporada a pocos kilómetros de distancia en Mijas. Además, otra fuente policial ha señalado hoy que King trabajó en el hotel marbellí Sultán en 1997, cuando Vázquez lo dirigía. El establecimiento ha desmentido sin embargo este extremo, mientras que la mujer ha asegurado no recordar al detenido.

Muy borracho y sin memoria

La policía ha hallado también restos de sangre de la joven en las ropas encontradas ayer durante el registro de la vivienda de King. Además, el trozo del faro del Mazda encontrado junto al cadáver de Sonia Carabantes coincide en un 99,99% con la pieza rota del vehículo de King. El detenido se autoinculpó ayer del crimen, pero hoy ha rectificado y ha confesado que estaba muy bebido y que sólo recuerda fogonazos de aquella noche. King, que según la policía ha declarado "con frialdad y serenidad", dice recordar que atropelló a la joven, pero lo siguiente que cuenta es que encontró el cadáver en el maletero.

La policía investiga además si el británico está relacionado con la desaparición de la joven de 18 años María Teresa Fernández, en el verano de 2000 en la localidad granadina de Motril.