El Tribunal de la UE ratifica la multa de 90 millones a Volkswagen

El Grupo Volkswagen (VW) deberá pagar la multa de 90 millones de euros que le impuso la Comisión Europea por prácticas comerciales abusivas, después de que ayer el Tribunal de Justicia de la UE rechazara el recurso que interpuso contra la sanción financiera del regulador europeo de la competencia impuesta en 1998. La sentencia de la Corte de Luxemburgo es definitiva. El fabricante de coches alemán ya consiguió una rebajada en 12 millones del Tribunal de Primera Instancia, pero esperaba más. La dirección del grupo aseguró que el desembolso de la multa no afectará a su cuenta de resultados.

El caso se remonta a 1993, cuando la dirección de Volkswagen dio una orden expresa a sus concesionarios en el norte de Italia para que no vendieran vehículos del grupo (VW o Audi) a ciudadanos alemanes y austriacos que no residieran en el país. En esos dos mercados, los precios de un modelo de la misma gama son notablemente superiores a los que ofrecían los concesionarios italianos. Pero si éstos no respetaban la orden de la central, se podrían enfrentar a una rescisión de contrato, a la reducción de los márgenes de beneficios o a la restricción del número de vehículos servidos por el constructor alemán.

La Comisión Europea, con las pruebas de estas prácticas recopiladas durante años de investigación, actuó en 1998 contra VW por impedir las importaciones paralelas (102 millones de euros). Y después hizo lo propio contra Opel (43 millones), mientras mantenía en el punto de mira a DaimlerChrysler, Renault y Peugeot ante las sospechas de que estuvieran realizando prácticas similares. El Tribunal de Primera Instancia, aunque rebajó la multa a VW, confirmó la gravedad de la infracción.

Satisfacción de la Comisión

Ayer fueron los jueces del máximo órgano judicial europeo los que volvieron a reafirmar el análisis de Bruselas y la sentencia de 2000 del Tribunal de Primera Instancia. La Comisión Europea no ocultó su satisfacción por la sentencia. "Se trata de un gran acontecimiento para el mercado único y la libertad de los consumidores", según un portavoz. Desde la dirección de VW, por su parte, se aseguraba que el pago de la multa "no afectará a la cuenta de resultados".

Aunque se empieza a observar una ligera tendencia hacia la convergencia en el precio de venta de los coches en la UE, Dinamarca, Grecia y Holanda siguen siendo los países más ventajosos para el consumidor. Austria y Alemania tienen los precios de venta más altos de la zona euro. En Reino Unido la cotización de la libra esterlina tiene, además, un efecto al alza. El último estudio de la Comisión Europea muestra que la diferencia media se redujo durante el último año dos puntos en coches de la misma gama, del 10,6% al 8,6%. Bruselas confía en que esta horquilla se vaya cerrando conforme se introduzca el nuevo régimen de distribución, que permitirá a los concesionarios abrir libremente sucursales en cualquier país de la UE desde octubre de 2005.

Por otra parte, los sindicatos expresaron ayer su rechazo al programa del Volkswagen para suprimir 3.933 empleos en su filial brasileña mediante bajas voluntarias y traslados internos.

Mejor han ido los casos en General Motors, cuya dirección alcanzó ayer un principio de acuerdo con el sindicato United Auto Workers que afecta a 115.000 empleados de Estados Unidos. El acuerdo, cuyos detalles económicos no fueron desvelados, debe ser ratificado por los miembros del sindicato. Por último, el grupo automovilístico germano-estadounidense DaimlerChrysler lanzará en breve una emisión de bonos a plazo de tres años por un importe de entre 750 y 1.000 millones de euros.