Ocho de los 12 hospitales carecen de servicio geriátrico

Los mayores madrileños envejecen por igual en toda la región, pero la sanidad pública les ofrece distinta asistencia según donde vivan. Un estudio de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) revela que, de los 12 grandes hospitales públicos, sólo 4 ofrecen a sus pacientes un servicio geriátrico integral. Hay 179.000 madrileños que superan los 80 años, y 611.000 tienen más de 65, según el último censo. Isidoro Ruipérez, presidente de la SEGG, critica que "menos de la mitad de la población mayor recibe atención geriátrica especializada".

No es lo mismo atender una pulmonía en un anciano de 85 años que en un adulto de 54. Cuando una persona supera cierta edad (normalmente los 80 años, aunque depende de la salud de cada paciente) "su forma de enfermar es distinta que la de una persona más joven; lo mismo sucede con la reacción a los tratamientos, el riesgo a sufrir complicaciones o el proceso de recuperación", explica Ruipérez. "Si eso no se tiene en cuenta y se les trata a los dos igual, el enfermo mayor multiplica los riesgos de complicaciones, la mortalidad y el riesgo de perder la capacidad de valerse por sí mismo, algo muy importante en estas edades", añade.

El estudio de la SEGG, que se hará público en las próximas semanas, revela que sólo cuatro grandes hospitales de agudos de la región (aquellos que atienden a los pacientes en la fase aguda de la enfermedad, no cuando son enfermos crónicos o terminales) tienen un servicio integral de geriatría. Eso significa que cuentan con un equipo de médicos, un espacio reservado en el hospital para desarrollar su actividad y un número determinado de camas a su servicio.

Estos hospitales son el Clínico San Carlos, el Gregorio Marañón, el de Getafe y el de la Cruz Roja. Este último, que dispone de 50 camas para las personas mayores, trabaja en cooordinación con el hospital de La Paz, con el que comparte los médicos especialistas.

Consultores

Otros tres hospitales -Móstoles, Severo Ochoa de Leganés y Ramón y Cajal- cuentan con lo que la SEGG denomina "geriatras de apoyo o consultores". Se trata de profesionales que se coordinan con los demás especialistas (neumólogos, on-cólogos, traumatólogos...) a la hora de atender a un paciente de la tercera edad. Estos centros, sin embargo, carecen del resto de la infraestructura destinada a la atención geriátrica de los anteriores hospitales.

Peor aún está la situación en el resto de hospitales generales públicos (La Princesa, Doce de Octubre, Puerta de Hierro, Alcalá de Henares y Móstoles), que "no tienen ningún tipo de infraestructura especial para la geriatría", lamenta Ruipérez.

Un portavoz de la Consejería de Sanidad aseguró a este periódico que son 10 los hospitales con "equipos de geriatría" en la región -Gregorio Marañón, Ramón y Cajal, Cruz Roja, Fuenfría, Clínico, Móstoles, Guadarrama, Severo Ochoa, Getafe y La Paz-. Sanidad, sin embargo, incluye en esta lista a todos los citados por la SEGG en los dos primeros grupos y a otros tres centros (Virgen de la Poveda, Virgen de la Torre y Guadarrama) cuya actividad está más centrada en la atención de pacientes de media y larga estancia que en la de pacientes agudos.

Ruipérez califica de "claramente insuficientes" los recursos en geriatría con los que cuenta la sanidad pública en la región. "No deja de ser notorio que menos de la mitad de la población tenga en su hospital de referencia un servicio integral de geriatría para atender las necesidades de la población mayor", señala.

El presidente de la SEGG destaca, no obstante, que "Madrid no es de las peores regiones en este sentido. Al contrario: con uno de cada tres hospitales con servicio de geriatría y la mitad de ellos con médicos especialistas, Madrid está entre las comunidades con más recursos. Esto demuestra que España sufre una gran escasez de medios para hacer frente al envejecimiento de la población".

Pilar Serrano Garijo, presidenta de la Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología, critica que Sanidad no prevea abrir un servicio de geriatría en el hospital de Fuenlabrada, de próxima apertura. "La consejería lo rechazó alegando que la población del sur es más joven y que no se justifica la instalación de un dispositivo de geriatría allí. Ha sido un fracaso tremendo", afirma Serrano. Sanidad, por su parte, reitera que la "juventud" de la población del sur hace "innecesaria" la apertura de un servicio de geriatría.

"El Gobierno ha desarrollado la geriatría en la región sólo de un modo teórico", continúa Serrano. "El resultado: unos equipos escasos y mal distribuidos". Los geriatras reclaman un mayor protagonismo en la sanidad pública porque, afirman, son más útiles en su labor en cooperación con la red de apoyo social a los ancianos y estan más acostumbrados a trabajar el tipo de enfermedades que aquejan a estas personas.