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Rumsfeld hace a los iraquíes responsables de su propia seguridad

El secretario de Defensa de EE UU habla de "progresos" al finalizar su visita a Bagdad

Ángeles Espinosa

"Este país pertenece a los iraquíes y son ellos los responsables de su seguridad", declaró ayer el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, durante una conferencia de prensa en Bagdad. Rumsfeld, que se saltó por completo la Convención de Ginebra sobre las obligaciones de las potencias ocupantes, aseguró que eso era así incluso en el momento actual: "Tienen que facilitar información al general Sánchez [jefe de las fuerzas de EE UU] y a sus hombres porque, de otro modo, no hay nadie que pueda garantizarles seguridad".

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"He notado muchos cambios desde el pasado abril", manifestó el secretario de Defensa. Como ejemplos citó "una prensa iraquí libre; escuelas, universidades y hospitales que funcionan; antenas parabólicas sobre los tejados de las casas, o el Consejo de Gobierno, que muestra los progresos en el terreno político".

"Me parece claro que, a pesar de todas las dificultades -la seguridad tiene que mejorar y hacen falta más puestos de trabajo-, los iraquíes viven mucho mejor hoy que hace cinco meses", resumió Rumsfeld. En la calle, no todo el mundo está de acuerdo, pero cuando un periodista le hizo notar que a los iraquíes se les está haciendo muy largo, devolvió la pelota.

"A los que me apuntan con el dedo, les digo que son ellos los que tienen que acudir a las fuerzas de la coalición a denunciar a los autores de los atentados que matan a mujeres y niños inocentes, que informen de dónde hay armas escondidas", dijo, elevando el tono de voz. "Hay que rebatir la idea de que la seguridad no es cosa de los iraquíes", añadió, "aun así, nunca será perfecto, no lo es en ningún sitio; en todas las ciudades hay criminales y terroristas".

En ese proceso de pasar la responsabilidad a los iraquíes mencionó la potenciación de los nuevos cuerpos de policía, el Ejército y defensa civil, en los que, anunció, ya participan 55.000 iraquíes. También subrayó la importancia de la incorporación de tropas extranjeras a las fuerzas de la coalición para reemplazar a los soldados de su país. Igual que el general Ricardo Sánchez el pasado jueves, descartó que hagan falta más efectivos sobre el terreno. "Duplicar el número de tropas sólo serviría para aumentar el número de objetivos y desviar el dinero a esa partida en vez de invertirlo en el país", concluyó.

El jefe del Pentágono concluía así la visita a Irak que inició el jueves y que ayer le llevó hasta el cuartel de la División Multinacional que dirige en Polonia, en Hilla. Rumsfeld agradeció la colaboración de ese país y los otros 28 que acompañan a Estados Unidos en la coalición.

Flanqueaban a Rumsfeld el general Sánchez y el embajador Paul Bremer, máximo responsable civil de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA). Bremer, a quien el secretario de Defensa pasó una pregunta sobre el despliegue de milicias chiíes en Nayaf, sorprendió a los presentes al asegurar que los hombres armados que en los últimos días han tomado las calles de esa ciudad santa "lo han hecho con toda la autoridad de la CPA y de las fuerzas de la Coalición".

"No son milicias, sino miembros de varios grupos que han actuado según un plan existente y con carácter temporal", aseguró. El pasado jueves, marines estadounidenses trataron sin éxito de desarmar a los hombres de Múqtada al Sáder, el llamado Ejército del Mahdi que, en principio, no era un grupo armado. El viernes, esta enviada pudo ver cómo hacían ostentación de sus pistolas y Kaláshnikovs los miembros de la Brigada Al Báder, brazo armado de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak (ASRII).

Sánchez repitió que se habían reducido la frecuencia y la gravedad de los ataques, lo que no evita que muchos soldados empiecen a estar desmoralizados por el goteo de víctimas y los largos periodos de servicio. Ayer mismo, un comunicado se hacía eco de otros siete heridos en tres incidentes diferentes ocurridos el viernes cerca de Mosul, en Tikrit y en Mokdaiah.

Rumsfeld (en el centro, de paisano) posa junto a un grupo de militares, ayer en la provincia iraquí de Babilonia.
Rumsfeld (en el centro, de paisano) posa junto a un grupo de militares, ayer en la provincia iraquí de Babilonia.REUTERS

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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