Docenas de iraquíes protestan en Bagdad por el arresto del corresponsal de Al Yazira

Decenas de iraquíes se han manifestado esta mañana frente a la embajada española en Bagdad en protesta por la reciente detención en España de Tayseer Alouny, corresponsal del canal de televisión árabe Al Yazira, por supuestos vínculos con Al Qaeda.

Los manifestantes portaban grandes fotografías de Alouny y enarbolaban pancartas en las que se denunciaba que "la política de España depende de la de EE UU", y se afirmaba que "Alouny es la voz de la verdad y la realidad". "Queremos libertad. Abajo con EE UU y España", "Exigimos la puesta en libertad de Taysir Alouny", coreaban los manifestantes.

Uno de ellos, Jaled Mustafa, comerciante de 42 años, ha señalado que "la manifestación se celebra para exigir la libertad del periodista árabe y musulmán". "Su arresto ha tenido motivaciones racistas y se ha llevado a cabo por razones de parcialidad de España hacia EE UU", ha añadido Mustafa, que ha informado de que los manifestantes entregarán una carta de protesta a la embajada.

Acusado por Garzón

También ha lamentado el hecho de que "el periodismo en Irak lo controle ahora el Gobierno de EE UU" y que "el periodismo libre aquí es el que está de acuerdo con la política de Washington". Alouny, de origen sirio pero que posee la nacionalidad española, fue detenido el viernes en su casa de Alfacar (Granada), donde pasaba sus vacaciones. El juez Baltasar Garzón le acusa de pertenecer a la célula española de Al Qaeda, de financiar sus actividades y de ser el correo de Osama Bin Laden para Europa.

Alouny será interrogado por el Garzón mañana, para lo que Al Yazira ha nombrado un abogado y ha pedido el apoyo de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos. El corresponsal se hizo conocido durante la guerra en Afganistán, ya que fue el único periodista extranjero autorizado para trabajar permanentemente bajo el régimen talibán y es el único que ha entrevistado a Bin Laden. Además, fue uno de los corresponsales "estrella" de la reciente guerra en Irak, de donde finalmente fue expulsado por el régimen de Sadam Husein.

Por otro lado, Hazim Al Shallam, gobernador de Diwaniya, la zona bajo mando militar español, ha señalado hoy que la normalización en Irak tardará entre al menos tres y cinco años y es previsible que hasta entonces "continúe la violencia". "Pueden volver a producirse ataques y atentados antes de que la gente aprenda a hacer política y hasta ese momento necesitaremos a las tropas españolas, que nos dan seguridad", ha señalado, tras reconocer que su misión como máxima autoridad civil de la zona es "difícil".