El Banco Mundial afirma que la prioridad es recuperar la luz

Los expertos del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) encargados de informar sobre la situación en Irak para la Conferencia de Donantes de Madrid, prevista para el 23 y 24 de octubre, han terminado la fase de recopilación de datos sobre el terreno. La prioridad no es tanto fijar la cuantía del futuro presupuesto de la reconstrucción como restablecer la electricidad y los servicios básicos.

El BM ha ratificado que el programa y los objetivos de la conferencia se mantienen, aunque sigue la incertidumbre sobre cuántos países y cómo participarán. El primer mensaje oficial que el BM quiso emitir tras el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, donde su misión había buscado cobijo justo debajo del despacho destrozado de Sergio Vieira de Mello, fue el de que se mantenían todos los compromisos en la reconstrucción y normalización del país. Lo dijo el presidente James Wolfensohn, nada más expresar el pésame a los familiares de la trabajadora de la entidad fallecida, Alya Sousa. Y lo ratificó poco después de recurrir a todos sus altos contactos internacionales para sacar del país al día siguiente a los 15 miembros de la delegación, que llevaba en Irak desde antes del verano para recabar toda la información necesaria para hacerse una buena composición de las necesidades. El BM ha destacado especialmente en ese sentido la predisposición de España para montar la conferencia.

En esa delegación de expertos internacionales está integrada la española Coriseo González, economista y técnica comercial del Estado, que no sufrió ninguna herida por el atentado, pero que, como el resto de la comitiva, ha recibido un tratamiento psicológico preventivo durante esta semana en Washington.

La dirección del Banco Mundial improvisó inmediatamente en Washington, tras ese atentado, una reunión de su directorio para reafirmar que sus tareas continuarían adelante. Ése fue el mandato que el Banco Mundial recibió en junio pasado en Nueva York. Y esos documentos, sobre indicadores sociales básicos como las necesidades energéticas, de agua limpia, salud, nutrición, educación, serán la base para que los países participantes en la Conferencia de Madrid comprometan su dinero hasta lograr dar la máxima coherencia posible a un primer presupuesto.

El director de esta delegación del Banco Mundial, Joseph Saba, ha apuntado el interés de unos cincuenta países de todo el mundo por participar en esa conferencia sobre la base de los 54 que estuvieron en la reunión de Nueva York.

La primera obsesión para los consultores del BM, expresada por el director de la delegación en Washington, es ahora recuperar un nivel aceptable de electricidad y de seguridad. Antes que los balances contables, la política de aranceles o el futuro de las privatizaciones de alguna de las 192 empresas públicas, que acumulan unos déficit millonarios y sobreemplean a casi 650.000 personas.