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Reportaje:VIVIR MEJOR

Vivir más sabio es vivir más

Las cursos y ciclos de conferencias de formación para jubilados se multiplican en Cataluña

Mar Padilla

La escena se repite a lo largo del año: libros de texto, apuntes, lapiceros, bromas entre compañeros y dudas y preguntas para el profesor. Pero, ojo, no son niños ni impetuosos jóvenes. De todos es sabido que el deseo de saber y formarse no tiene edad, y cada vez son más los jubilados que deciden estudiar una vez ha concluido para siempre su esforzada dedicación al mundo laboral. En Cataluña proliferan las denominadas aulas universitarias, que ofrecen cursos específicos y ciclos de conferencias para este tipo de alumnado, que con su masiva asistencia ha desbordado las expectativas de los optimistas más firmes. Lo cierto es que el 22% de la población catalana supera la barrera de los 60 años, y con una esperanza de vida que alcanza casi los 80, las horas que dedican a aprender y a mantener la mente despierta aumentan año tras año. En la actualidad se ofertan casi 40 aulas universitarias para más de 12.000 estudiantes jubilados que, según afirman los expertos, preguntan más y mejor que muchos jóvenes y ofrecen además su propia experiencia como complemento hacia el conocimiento.

Todas las universidades públicas colaboran en esta iniciativa; los barrios barceloneses de Sant Andreu, Les Corts, Nou Barris y Sant Martí ofrecen cursos, seminarios, conferencias y salidas culturales para nuestros mayores, así como Cambrils, Badalona, Berga, Manresa y Sant Cugat del Vallès, que también se han sumado a la iniciativa. Desde septiembre hasta junio, las aulas hierven de jubilados y o de prejubilados con 50 años que han decidido que aún hay mucho que conocer y ser un poco más sabios.

Ángel Rodríguez ha trabajado durante 51 años de su vida. Ahora, con 67, es coordinador de Agrupación de Aulas de Formación Permanente para la Gente Mayor de Cataluña (Afopa), y dedica todas las mañanas a un sueño: que todos los municipios grandes tengan sus propias aulas de aprendizaje para los que han superado los 60 años. "La gente se lo toma con un empuje increíble, hace nuevos amigos y se da cuenta de que así no pierde el ritmo de la vida activa", señala. Un dato revelador es que el 80% de los asistentes a las aulas de difusión cultural o de extensión universitaria -que cuestan entre 15 y 40 euros al año respectivamente- son mujeres. "Muchas se han pasado la vida en casa, y ahora quieren salir, vivir y aprender", advierte Rodríguez, "mientras que parece que hay hombres a los que les da más pereza ir a seminarios o conferencias y se conforman con las cartas o la petanca".

No es desde luego el caso de Joan Blasi, que con 68 años ha decidido matricularse en la especialidad de Historia en la Universidad de Barcelona (UB). Blasi, licenciado en Derecho, fue empresario y es un verdadero experto sobre los condes de Cerdanya en los siglos VIII al XII. Cuando se jubiló se entregó de lleno a la investigación, "se enganchó al asunto" y recorrió Roma y París en busca de documentos y pergaminos sobre la historia de su tierra. Ahora ha decidido dar un paso más y estudiar esta licenciatura porque es su "verdadera pasión", señala, mientras advierte: "Son muchos los familiares y amigos que creen que ir a la Universidad supondrá un esfuerzo para mí, cuando estoy seguro de que me voy a divertir".

La Historia, junto con la Filosofía, el Arte y las Ciencias de la Salud copan la clasificación de las temáticas que más interesan a estos alumnos aventajados por su largo periplo vital y que acuden a clase sin más interés que el gusto por el aprendizaje.

"En la tercera edad se da mucha importancia al cuidado de la salud del cuerpo, pero el ejercicio mental, el interés por lo que te rodea es un factor clave para seguir llevando una vida plena", señala Adolfo Jarne, doctor en Psicología de la Universidad de Barcelona y profesor de unas jornadas sobre la calidad de vida en el siglo XXI para mayores de 60 años. En el aula, Jarne ha advertido que estos estudiantes acuden muy motivados, y con una tranquilidad y una serenidad que son la envidia de los docentes de los universitarios más jóvenes. Lejos de la presión de los exámenes y la obligación familiar se superar los cursos, "el nuevo poder gris", en palabras del sociólogo Enrique Gil Calvo, reclama un espacio propio en una sociedad que, en el mejor de los casos, los ha ninguneado mientras ha puesto a la juventud en el pedestal.

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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