Los sindicatos denuncian la falta de medidas de seguridad en el Doce de Octubre
Entre lo sustraído figuran talonarios de recetas, sellos de caucho, taquillas y un ordenador
Los cacos están cebándose este mes con el hospital Doce de Octubre y, en su empeño, han visitado prácticamente todas las dependencias del centro, desde el aparcamiento hasta las consultas médicas, pasando por los espacios donde los trabajadores guardan sus objetos durante la jornada de trabajo. UGT, al que apoyan los demás sindicatos, ha exigido a la gerencia la destitución del jefe de seguridad. El hospital replica que los "incidentes" registrados son menos este año que en 2002 y que el hospital prepara una profunda reforma de los sistemas de vigilancia.
El Doce de Octubre es uno de los mayores centros sanitarios de la región y de toda España. Con 1.100 pacientes ingresados, otros 2.000 que acuden cada día a sus consultas externas, más de 5.000 trabajadores y varios miles de visitantes circulando por sus pasillos, es casi imposible lograr que no se produzcan robos puntuales.
Pero lo que está sucediendo este mes de agosto "supera cualquier precedente que el hospital haya registrado nunca", explica José Povedano, secretario de la sección sindical de UGT en el Doce de Octubre. Povedano no duda en calificar como "oleada de robos" lo que está experimentando el centro.
El primer episodio de los denunciados por UGT ocurrió el 10 de agosto. Aquel día, más de 120 taquillas de las utilizadas por los empleados para dejar sus objetos mientras trabajan fueron reventadas por unos desconocidos. "Suerte que muchas estaban vacías, porque con las vacaciones hay menos plantilla", explica Povedano.
Según UGT, varias decenas de objetos como bolsos, gafas y monederos desaparecieron. "Lo que no entendemos es cómo fueron reventadas tantas taquillas en un pasillo que está junto a las urgencias y en el que hay dos cámaras del circuito cerrado de televisión", señala Povedano.
Sólo un día después, el 11 de agosto, una consulta del Servicio de Ginecología fue asaltada por unos desconocidos que forzaron la puerta para acceder a su interior. El botín obtenido por los cacos, según UGT, fue de varios talonarios de recetas y algunos sellos de caucho oficiales del hospital y de los médicos de la consulta.
Durante las últimas semanas, además, han "desaparecido al menos siete bolsos de los controles de enfermería que hay en cada planta", añade Povedano.
Coche robado
Los robos han alcanzado también al aparcamiento. Allí, los casos denunciados son la desaparición de un coche y el robo en el interior de otros seis mediante la rotura de cristales o forzando la cerradura.
El último robo registrado en el centro fue descubierto ayer. En esta ocasión, los ladrones se han llevado un equipo informático de la Unidad de Microbiología del Doce de Octubre.
Los responsables de UGT critican que la gerencia del hospital no ha reaccionado a tiempo cuando, a principios de mes, empezaron a aumentar las denuncias de robos. "El día 12 remitimos un escrito a la gerencia denunciando las anomalías e incidentes que venían registrándose en el hospital y las deficiencias de seguridad que estaban siendo detectadas", afirma Povedano.
El pasado día 19 todos los sindicatos remitieron otro escrito a la gerencia exigiendo la destitución del jefe de seguridad. Los sindicatos, sin embargo, no sólo quieren su marcha; también creen que el cargo debería contar con mayores poderes, ya que actualmente la misma persona que lo ocupa también coordina a los celadores y es jefe de personal subalterno.
Un portavoz del Doce de Octubre admitió ayer los "incidentes" denunciados por los sindicatos, aunque el hospital dice no tener registrada ninguna queja de los trabajadores por el robo en las taquillas del 10 de agosto. El centro, sin embargo, destaca que "el número de incidentes registrados entre enero y julio de este año es notablemente inferior a los registrados en 2002". El hospital, sin embargo, no ofreció datos de esta disminución.
La Gerencia añadió que está poniendo en marcha un amplio abanico de acciones destinadas a mejorar "la seguridad de los trabajadores y pacientes del hospital".
Entre estas medidas está previsto triplicar el número de cámaras de vigilancia, renovar la sala de control, crear la figura del vigilante en moto que recorra con su vehículo los accesos y el aparcamiento del centro, ampliar el número de vigilantes de seguridad privada y extender los turnos de control en las dependencias del hospital.
Agresiones en el ambulatorio
El Colegio de Médicos y el sindicato UGT se sumaron ayer a las denuncias hechas públicas la semana pasada por los trabajadores del centro de salud Potes (Villaverde Alto) a causa de las agresiones sufridas por empleados de la sanidad pública a manos de algunos pacientes.
En concreto, UGT denunció ayer que ha recibido denuncias de trabajadores sobre agresiones ocurridas en cuatro centros sanitarios del área cubierta por el hospital Doce de Octubre.
"Ya son conocidas las denuncias en Potes. Pero sólo el ambulatorio de Villaverde tiene otras 16 denuncias por otras tantas agresiones o amenazas", explicó José Povedano, de la sección sindical de UGT en el Doce de Octubre.
En los centros de salud de Aguacate y Valdemoro, los trabajadores también han presentado ante la policía y ante la dirección del Imsalud denuncias por motivos similares.
Al igual que en el centro de salud Potes, donde la policía detuvo a dos pacientes el pasado miércoles por amenazas e intento de agresión, en los otros tres centros sanitarios los problemas los causa un número muy reducido de pacientes (aunque muy activos y reincidentes) que mantienen actitudes muy agresivas con los trabajadores.
El Colegio de Médicos de Madrid, por su parte, hizo pública ayer una nota en la que manifiesta su "preocupación por las agresiones, insultos y coacciones sufridas por los profesionales que prestan sus servicios en el centro de salud Potes, en el barrio de Villaverde": "El colegio quiere expresar su estupor ante la pasividad de las autoridades sanitarias y de orden público, lo que podría dar lugar a circunstancias en las que debamos lamentar daños personales irreparables a los que nadie, especialmente esta institución, desea llegar".
El colegio admite que el centro de salud Potes vive una "situación singular", pero reitera que "cada vez son más frecuentes en los centros sanitarios de nuestra Comunidad las agresiones, los insultos, las coacciones y otro tipo de vejaciones padecidas por los profesionales sanitarios".
"Estas agresiones", concluyen los médicos, "son fruto del uso indebido del sistema sanitario por individuos que ignoran sus obligaciones como usuarios del mismo", asevera el colegio.
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