Un ciego vuelve a distinguir colores y figuras gracias a un implante de células madre
El estadounidense Mike May ha recuperado la visión tras 40 años de ceguera gracias a un implante de células madre en la córnea. El excepcional caso de este empresario de 46 años ha sido objeto de estudio por el Departamento de Psicología de la Universidad de California durante dos años y ha arrojado luz sobre los mecanismos que determinan la génesis y desarrollo de la visión. Mike, que se quedó ciego a los tres años en un accidente, ha aprendido a distinguir colores y figuras bidimensionales. Pero aún es incapaz de reconocer expresiones faciales y rostros (incluidos los de sus dos hijos) y, en general, los objetos tridimensionales. Sorprendentemente, sí logra ver en tres dimensiones cuando el objeto está en movimiento.
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