Las cajas cuentan ya con el 22% de sus sucursales fuera de su territorio
BBK, Kutxa, Vital y Caja Navarra suman 193 oficinas externas
Más de una quinta parte de las oficinas de las cuatro principales cajas de ahorro del País Vasco y Navarra (en concreto, el 22%) ya se encuentran ubicadas fuera del territorio de sus respectivas provincias, según los datos actualizados de las propias entidades. La BBK, Kutxa, la Vital y Caja Navarra tienen abiertas un total de 680 sucursales en Euskadi y Navarra y disponen de otras 193 repartidas por el resto del territorio español y dos oficinas de la Kutxa en Francia. La Comunidad de Madrid concentra más de la mitad de estas sucursales exteriores.
Las cuatro entidades que integran la Federación de Cajas de Ahorro Vasconavarras prosiguen con una activa política de expansión en los mercados nacionales, cuyos clientes aportan un porcentaje cada vez más mayor de su volumen de negocio. Criterios de negocio, proximidad territorial y seguimiento del cliente natural orientan esta ampliación.
La BBK es la primera entidad en número de oficinas fuera de su territorio natural, 76 sobre un total de 330, lo que representa el 23% del total de puntos de negocio de la vaja vizcaína. Madrid y su área de influencia (Toledo, Guadalajara y Ciudad Real) concentran el interés exterior de BBK, seguida por Cantabria, el Levante y Zaragoza. El volumen de negocio de esta red se acerca al 10% del total de los recursos generados por la caja, según fuentes internas.
Uno de los productos más destacables en la actividad común de la red sigue siendo el préstamo hipotecario en áreas como Madrid o el Mediterráneo donde se registra un fuerte alza en la construcción.
La Kutxa tiene en estos momentos fuera de Guipúzcoa un total de 67 oficinas, que representan el 34% de su red. Es la entidad vasconavarra que tiene proporcionalmente a su dimensión mayor presencia externa.
También para la caja guipuzcoana, Madrid y su área de influencia son un punto esencial de su expansión. Sin embargo, la Kutxa incluye a Barcelona como punto fuerte de su negocio, sin olvidar la atención preferente a sus clientes naturales que residen en el País Vasco francés, atendidos por sus oficinas de Hendaya y Bayona. La red de Kutxa fuera de su provincia supone una aportación creciente. La estimación actual es que contribuye en cerca de un 35% al crecimiento global de la caja en activo y en un 25% del en pasivo.
La Vital es la caja con menor presencia exterior: sólo el 10,3% de sus oficinas se encuentra fuera de Álava. Con todo, la entidad ha dado un salto cualitativo en esta política y, además de tener prevista la próxima apertura de una oficina en León y de otras dos en la Comunidad de Madrid (en Fuenlabrada y Móstoles), que se sumarán a las ya existentes en Madrid capital, Getafe y Alcalá de Henares, cuenta con otras nueve sucursales que combinan su área natural de influencia (Miranda de Ebro, Burgos y La Rioja) con otros puntos de negocio, como Santander, Zaragoza o Valladolid.
La Vital cuida al detalle la atención a sus clientes de zonas poco pobladas. Además de disponer de la figura del agente -el empleado que atiende las necesidades de pequeñas localidades rurales y las transmite personalmente a las oficinas más cercanas- puso en marcha en julio una oficina móvil con todo lo necesario para funcionar como una sucursal más en cualquier punto del territorio. La entidad tiene también en las hipotecas el producto estrella de su red externa.
Finalmente, Caja Navarra, que acaba de inaugurar cuatro nuevas oficinas fuera de la comunidad foral (en Fuenlabrada, Móstoles, Guadalajara y la localidad barcelonesa de Sant Boi de Llobregat) suma ya 39 sucursales externas, centradas en tres áreas muy definidas de expansión: Madrid, Barcelona y el valle del Ebro.
Sus 39 oficinas exteriores aportan el 9,7% de los recursos administrados por la entidad y suponen el 34,87% de su inversión crediticia. El objetivo inmediato de Caja Navarra es alcanzar a finales de este año las 50 oficinas situadas fuera de la comunidad foral, lo que significará tener el 80% de su estructura de distribución en Navarra y el otro 20% (actualmente es el 16,2%), en el resto de España.
Aunque para las entidades es un tabú hablar de un pacto explícito o tácito, lo cierto es que en la Federación de Cajas Vasconavarra funciona de hecho un compromiso de no agresión y buena vecindad. Ello se traduce en que cada una de las cajas evita introducirse en el territorio natural de las restantes, salvo excepciones testimoniales. De esta forma, la BBK, que cuenta con varias decenas de sucursales en Madrid, sólo tiene una oficina en Vitoria, lo mismo que la Kutxa. A su vez, ninguna de las tres cajas vascas opera en la comunidad foral y tampoco Caja Navarra busca negocio en Euskadi.
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