Chávez anuncia ante cientos de miles de seguidores que volverá a presentarse a las presidenciales
El presidente venezolano, Hugo Chávez, enardeció a la multitud que conmemoró la noche del sábado (madrugada de ayer en España) en el centro de Caracas la mitad de su actual mandato presidencial de seis años al confirmar que aspirará de nuevo a la jefatura del Estado en las elecciones presidenciales de 2006.
"Hugo Chávez es mi candidato para que gobierne entre 2007 y 2013. En 2014 entregaré el mando a alguno de ustedes, y entonces yo quizá me haga director de alguna escuela", dijo el gobernante, antes de que la multitud comenzara a gritar enardecida.
Según los organizadores de la concentración, la movilización logró su objetivo de concentrar a unos dos millones de personas, una estimación que no fue confirmada por otras fuentes.
Chávez aseguró que la marcha opositora del pasado miércoles, en la que se reclamó la celebración de un referéndum para destituirle, tenía previsto provocar que la Policía Metropolitana causara actos de violencia. Ante centenares de miles de sus seguidores, reveló el refuerzo militar de vigilancia sobre esa policía, al mando del alcalde mayor de Caracas, Alfredo Peña, quien abortó dichos planes. "Como la oposición anda siempre con planes debajo de la manga, detectamos un plan para utilizar la Policía Metropolitana y provocar violencia y achacársela al Gobierno", dijo Chávez. Frente a ello, según aseguró, ordenó a los mandos militares que, "ante el más mínimo intento por arremeter contra el pueblo", debían sacar los tanques. Chávez también dijo que ordenó tomar militarmente las estaciones privadas de televisión, a las que llamó "jineteras del apocalipsis", si apoyaban cualquier plan golpista.
Por otra parte, Chávez dijo que el Gobierno de Colombia debe saber que está protegiendo a "un delincuente, terrorista y golpista" al mantener asilado en su territorio al empresario venezolano Pedro Carmona. "Ningún país puede proteger a un delincuente", insistió el gobernante al referise al intento de golpe que en abril de 2002 le expulsó del poder durante dos días y que llevó fugazmente a la primera magistratura a Carmona, hasta entonces presidente de la organización patronal venezolana Fedecámaras.
El gobernante venezolano también evocó una polémica y reciente conversación con su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, durante la toma de posesión del nuevo mandatario paraguayo, Nicanor Duarte. En esa oportunidad, el presidente colombiano -según reveló el mismo Uribe el miércoles pasado- le dijo a Chávez: "Deja de preocuparte tanto por la política de seguridad de Colombia. Hazles saber a las FARC [el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] que si están muy aburridos con ella, conmigo negocian en cinco minutos".
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