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LA POSGUERRA DE IRAK

Los líderes chiíes condenan el atentado contra la ONU

Ángeles Espinosa

"Condenamos enérgicamente el atentado contra la ONU". El jeque Abdul Hadi al Darayi, imam de la oración del viernes en la principal mezquita de Ciudad Sáder, ni siquiera esperó a comenzar su sermón. Nada más subirse al improvisado estrado desde el que se dirigía a varios miles de fieles bajo un sol de justicia, dejó claro ayer que los chiíes repudian la acción terrorista que segó 23 vidas, entre ellas la del enviado especial de secretario general, Sergio Vieira de Mello, y la del español Manuel Martín-Oar.

Abdul Hadi acusó del atentado a "manos ocultas que quieren afectar la reputación de este país". Esta explicación no aclara si lo atribuye a desafectos locales o a extranjeros como en un principio sospecharon los estadounidenses. En todo caso, aleja cualquier sospecha de simpatía hacia sus ejecutores, un detalle importante si se tiene en cuenta que su prédica no es una más entre las numerosas voces que se oyen en el Irak post Sadam.

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Como seguidor del venerado ayatolá Mohamed Sadek al Sáder, en recuerdo del cual fue renombrado este arrabal chií del este de Bagdad tras la caída del dictador, sus palabras se hacen eco de la línea de Múrtada al Sáder. El joven hijo del ayatolá asesinado por Sadam, que trata de hacerse un hueco en la escena política iraquí, ha adoptado un tono mucho más beligerante con las fuerzas ocupantes que la mayoría de los líderes religiosos chiíes. El propio Abdul Hadi insistió durante el resto de su homilía en la necesidad de "hacer fracasar los proyectos del enemigo".

"No tenemos que equivocarnos porque con EE UU no hay esperanzas", aseguró el imam. La multitud coreó un "no, no, a EE UU" que recordó al "abajo, abajo, con EE UU", que popularizaran los seguidores de Jomeini. Incluso utilizó el calificativo que solía emplear el líder revolucionario para referirse a los dirigentes de ese país, istibar, imperialistas.

[Durante su plegaria en la ciudad santa de Nayaf, el jefe de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak, el ayatolá Mohamed Baqer al Hakim, acusó al régimen de Sadam de haber perpetrado el ataque contra la ONU, informa France Presse.]

Funcionaria de la ONU

Mientras tanto, ayer se produjo una buena noticia al hallarse con vida a una de las funcionarias de la ONU que se había dado por muerta tras el atentado del martes. Marylin Manuel, una filipina afincada en Nueva York, se halla ingresada en un hospital de Bagdad. Los oficiales franceses que se encargaban de la protección de Vieira de Mello sospechan que los terroristas contaron con ayuda dentro del hotel Canal, sede de la ONU, según declara uno de ellos en Le Monde.

Las mismas fuentes aseguran que el ataque estaba "dirigido" al enviado especial habida cuenta del "ángulo elegido". La cifra final de muertos se ha elevado a 23 después de que ayer se supiera que se encontraron otros tres cadáveres entre los escombros.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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