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LOS EFECTOS DE LAS ALTAS TEMPERATURAS

Las autoridades sanitarias no adoptaron medidas ante los riesgos de la ola de calor

El Gobierno y las comunidades autónomas sólo emitieron notas de prensa con recomendaciones

Ni más medios ni alertas a la población de riesgo. Pese a que Protección Civil dio aviso a las delegaciones del Gobierno el 31 de julio de la ola de calor sin precedentes, ni el Ministerio de Sanidad ni los servicios de salud de las comunidades autónomas consultados tomaron ninguna medida para evitar el incremento de defunciones, de más del 30% en diez capitales, que reflejan los datos de registros civiles y tanatorios. Se limitaron a emitir notas de prensa con la recomendación de que se bebiese agua y se evitase la exposición al sol. La mayoría ni eso. Sanidad ha esperado a que acabase la canícula y a que en Francia el Gobierno reconozca 5.000 muertos por calor para reclamar datos y encargar un estudio a la Universidad Carlos III.

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Este diario ha preguntado al Ministerio de Sanidad y a los servicios de salud de 10 comunidades autónomas, responsables directos de la gestión sanitaria, qué medidas han tomado durante la ola de calor, que oficialmente ha producido la muerte de manera directa (golpe de calor) o indirecta (agravamiento de enfermedades previas) de 54 personas.

El ministerio colgó en su web el 14 de agosto las recomendaciones (su única obligación, según la ministra Ana Pastor) para sobrevivir a la canícula y se mantuvo "en contacto" con las consejerías. Pero desde la Consejería andaluza de Salud, obviamente la más afectada ya que en esa comunidad se han producido 31 muertes por el calor, aseguran que durante la ola de calor no ha habido ninguna comunicación específica con el Ministerio de Sanidad. La petición de datos sobre mortalidad, hecha el lunes por el ministerio, ha sido el primer contacto a propósito de los efectos de la ola de calor.

Modelo de registro

Fuentes de la consejería andaluza explicaron ayer que ante el anuncio de la ola de calor se estableció un modelo de registro común para todos los hospitales para conocer cada día las asistencias relacionadas con las altas temperaturas: cifra de atendidos, ingresados por golpe de calor y patologías asociadas y fallecidos, entre otros datos.

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Se convocaron reuniones de coordinación con gerentes de hospitales y responsables del plan andaluz de urgencias. Sólo el hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, que atiende a un millón de habitantes, reforzó urgencias con un médico y un enfermero al detectar el aumento de la demanda, de hasta un 20% algunos días.

Desde el 31 de julio se ha informado a los medios de comunicación de los muertos e ingresados pero no se han realizado campañas específicas para prevenir los efectos de la canícula. "No hace falta que demos directrices específicas ahora porque las recomendaciones se la hacen en los centros de salud cada verano", asevera un portavoz, que obvia el hecho de que este año las temperaturas han sido muy altas y se han mantenido durante un mes. El Departamento de Sanidad del Gobierno catalán tampoco vio necesario establecer ningún dispositivo especial. El consejero de Sanidad, Xavier Pomés, afirmó ayer que "el sistema sanitario ha funcionado correctamente".

En Galicia sólo se reforzó el servicio de urgencias del hospital de Ourense, donde hubo días en que recibieron un 25% más de pacientes (y un 10% de media en toda la comunidad respecto al año anterior, según datos de la consellería).

Los responsables sanitarios de Madrid aseguran que no tienen datos sobre la incidencia de las altas temperaturas en los servicios de salud. La Consejería de Sanidad emitió el 1 de agosto una nota de prensa en la que recomendaba beber agua y evitar el sol.

Tampoco las autoridades de Castilla y León han dado ninguna voz de alarma a la población. El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, César Antón, destacó que si bien "en la región ha funcionado correctamente el sistema sanitario", no puede negarse que el calor sufrido en las últimas semanas "ha agravado otras patologías". Sobre el incremento de defunciones (un 30% más en Valladolid), Antón señaló que "no indica, en ningún caso, que se haya producido por causa del calor". "Me ocurre lo mismo que a usted: que no lo entiendo", responde el gerente del Hospital Clínico vallisoletano, José Manuel Fontsaré.

Quejas de parturientas

En los hospitales vascos sí se notó más trabajo que otros veranos pero tampoco el

Servicio Vasco de Salud-Osakidetza (que ayer no había recibido la carta de la ministra de Sanidad en demanda de información) puso en marcha ningún dispositivo especial.

Explican que sus servicios no se vieron desbordados, ya que hubo camas de sobra al suspenderse una gran parte de la actividad quirúrgica en agosto.

También los hospitales navarros trabajaron al máximo de su capacidad durante la ola de calor y muchos pacientes tuvieron que ser atendidos en los pasillos. Pero ningún responsable del departamento de Salud del Gobierno navarro atendió ayer las llamadas de este periódico.

La Consejería de Sanidad murciana tampoco ha alertado a la población. Reconoce que ha recibido numerosas quejas de parturientas por la falta de aire acondicionado en muchas de las salas, por lo que se han interpuesto numerosas quejas.

En Aragón los servicios hospitalarios no se han visto desbordados por las altas temperaturas y las autoridades sanitarias mantienen que la situación es totalmente normal, pese a que registraron cinco muertos y se han disparado las defunciones en Zaragoza.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, donde no consta ningún fallecimiento atribuible a las altas temperaturas, considera "insignificantes" los datos que refieren sólo un 3% más de ingresos hospitalarios en agosto respecto a 2002.

Con información de Begoña Aguirre, Eduardo Azumendi, Tono Calleja, Tereixa Constenla, Francisco Cantalapiedra, Fede Durán, José David Estrada, Rebeca Llorente, Mikel Muez, Xosé Manuel Pereiro y Lara Otero.

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