UGT denuncia el estado "lamentable" del 50% de las ambulancias

El sindicato UGT amenazó ayer con una huelga de ambulancias en septiembre si la Unión Temporal de Empresas que se encarga de los traslados programados de enfermos y también atiende urgencias no cumple el convenio colectivo firmado hace ocho meses. Estos incumplimientos provocan, según el sindicato, que el servicio sea "penoso", con un 50% de las ambulancias "en condiciones adecuadas", un 48% de los profesionales carecen de la capacitación necesaria, y más de 3.000 usuarios diarios han de esperar, como mínimo, dos horas para ser recogidos en su casa.

La mitad de las 442 ambulancias asistenciales que gestiona la Unión Temporal de Empresas (UTE) con cargo a la Consejería de Sanidad desde mayo de 2002, no están "en condiciones adecuadas" para realizar su tarea, según Antonio Tapial, representante sindical de los trabajadores del sector. Además, la mayoría de las ambulancias que realizan los servicios de emergencia del 061, no están preparadas para ello "ni técnicamente ni, muchas veces, en cuanto a la titulación de los trabajadores", afirmó Jesús García, secretario de Política Sindical de Transportes de UGT.

La UTE está formada por 12 empresas que cubren el 80% del trabajo en toda la región. En la Comunidad de Madrid más de 3.000 personas utilizan todos los días el servicio de ambulancias asistenciales -de transporte accidentados y enfermos que reciben tratamiento de hemodiálisis u oncológico-. Los afectados han denunciado reiteradamente que sufren un retraso medio de 120 minutos sobre la hora en que deberían haber sido recogidos en su domicilio o bien en el hospital donde son atendidos.

Ésta es parte de la situación "lamentable" del servicio de ambulancias de la que se quejó ayer UGT, que anunció movilizaciones para septiembre alegando que las empresas no han cumplido el convenio firmado hace ocho meses entre los trabajadores y la patronal AMETRA, a la que pertenece la empresa adjudicataria, lo cual se consiguió después de varias jornadas de huelga a finales del año pasado.

Rosa Palomar, representante del sector de transporte del sindicato, afirmó que los incumplimientos, "graves", son muy variados y han sido denunciados en diferentes ocasiones ante el Instituto de Trabajo, pero que son, básicamente, "en materia técnico-sanitaria [equipamientos de los vehículos], y en formación de los profesionales".

Jesús García señaló, además, que el 48% de las personas que ejercen esta tarea no tiene "la preparación necesaria que se exige en el convenio". García señaló que las empresas están "aguantando" hasta que el próximo mes de septiembre "se sienten a negociar un nuevo convenio de concesión con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, a quien acusa de una gestión "errática" con respecto a este tema.

Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad, que han abierto multitud de expedientes sancionadores a la UTE por las graves deficiencias detectadas, llegando a inmovilizar tres ambulancias en octubre de 2002 por incumplir la normativa, señalaron ayer que se trata de un conflicto "interno entre empresa y trabajadores" en el que no van a entrar.

Por su parte, la Unión Temporal de Empresas rehusó hacer declaraciones, pero en diciembre de 2002 se planteó renunciar al contrato suscrito con el Gobierno regional por el mal funcionamiento del servicio, el cual achacaban a la falta de recursos económicos -26 millones de euros por las 442 ambulancias-, aunque admitía problemas de coordinación y organización por su parte. La propuesta de Sanidad, que consistía en dividir la región en cuatro zonas y sacar a concurso individual cada una de ellas, no llegó a llevarse a cabo.

La UTE no asistió a las dos reuniones convocadas en las últimas semanas por UGT para intentar llegar a un acuerdo, la ultima celebrada el pasado 13 de agosto. Por eso, la central sindical ha decidido tomar la resolución de, si la empresa no cumple el convenio, convocar a los trabajadores a la huelga en septiembre. "Aunque estemos en el mes de agosto, exigimos inmediatamente que se abran unas mesas para intentar corregir este problema. Estamos hablando de un servicio público, cosa que nadie debe olvidar", concluyó Jesús García.